Pastor delega en Asencio y Fenoll las grandes áreas
El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, y el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, se han convertido en los dos hombres fuertes del equipo de Gobierno de la nueva presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor. Esta dio a conocer ayer, apenas 24 horas después de asumir el cargo, el reparto de delegaciones entre los 20 diputados del Partido Popular.
Las dos grandes áreas, a saber, Economía, Hacienda y Contratación, por un lado; e Infraestructuras, Planes de Actuación y Carreteras, serán dirigidas por Asencio y Fenoll, respectivamente. El alcalde de Crevillent será, a su vez, el vicepresidente segundo de la institución. La vicepresidencia primera la ocupara la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, que, además, llevará el área de Recursos Humanos. La vicepresidencia tercera ha recaído en la persona de la alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, a su vez, encargada del departamento de Juventud y Mujer.
Luisa Pastor, alineada con el bando campista del PP de Alicante y que sustituye en el cargo al líder del sector opuesto, el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, ha dado por cerrada, al menos en apariencia, la batalla entre ambos bandos. Pastor ha integrado en su equipo de gobierno a una de las más destacadas seguidoras de Ripoll, la exalcaldesa de Orihuela Mónica Lorente. Lorente, a su vez número dos, de la ejecutiva que preside Ripoll, se encargará del área de Recursos Hídricos, una de las prioridades de la gestión de Pastor en su mandato.
Asesores de Moliner
Javier Moliner, sucesor de Carlos Fabra, al frente de la Diputación de Castellón anunció una reducción de gastos y renovación que de momento no se han producido. El Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer la relación de puestos de trabajo eventuales en la nueva Corporación. Con un sueldo de entre 18.000 y 45.000 euros, el actual presidente mantiene a 28 asesores en nómina por los 33 de su predecesor con un coste anual de 960.000 euros frente al 1.127.000 de la era Fabra.
Moliner permite la continuidad de Alejandro Lorca, quien fue uno de los hombres fuertes del anterior presidente y le representó en las más de 20 reuniones que mantuvo con los inspectores de la Agencia Tributaria cuando fue investigado por fraude fiscal.
