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Los clientes de ADSL se mudan al cable y a la fibra óptica

Bajan por primera vez las líneas con la tecnología más usual

Ramón Muñoz

Se conoce como ADSL y consiste en adaptar mediante módems la vieja red telefónica de cobre para usarla como red de banda ancha. Se inventó como un remedo hasta que se pudiera tender una nueva moderna infraestructura de cable. Y al final se ha convertido en el método de conexión más usual a Internet, con un crecimiento imparable que se ha interrumpido el pasado mayo, mes en el que por primera vez en la historia de produjo un descenso de líneas de ADSL (645).

Eso no quiere decir que hayan caído las altas de banda ancha (aumentaron en 19.482 en el mes de mayo), sino que los clientes eligen cada vez más las otras dos conexiones más modernas y rápidas: el cable y la fibra óptica. Esta última, capaz de proporcionar velocidades de 100 Mbps y superiores, se ha triplicado en el último año, aunque aún no alcanza las 100.000 conexiones.

Las tarjetas de datos para Internet móvil también descienden

El parque total de acceso de banda ancha asciende a 10,88 millones de líneas, un 6,9% más que hace un año, con una penetración de 23,1 líneas por cada 100 habitantes.

Telefónica sigue perdiendo cuota en favor de sus rivales, aunque mantiene más de la mitad del mercado (51,35%). En mayo, cedió casi 39.000 líneas de ADSL, algo más que todos los clientes nuevos que captaban los operadores alternativos (Jazztel, Orange, Vodafone, etcétera) que usan esta tecnología.

La telefonía móvil se ha recuperado tras tres meses de caídas, y sumó 133.545 líneas nuevas. También aquí se está produciendo un cambio de hábitos por la renovación de equipos. Las tarjetas de datos para banda ancha móvil (datacards) disminuyeron también por primera vez (17.091 líneas), en gran parte debido a que los nuevos smartphones, tabletas y portátiles permiten la conexión bien por wifi o directamente introduciendo la tarjeta SIM. En total hay en España 55,1 millones de líneas de móvil, el 4,9% más que en el mismo mes del año pasado.

Al contrario que en la banda ancha, en la guerra de los tres grandes operadores Movistar ganó clientes (12.829), mientras los perdían sus rivales Orange (11.920), y Vodafone (82.280 líneas). No obstante, el traslado sigue siendo masivo a los nuevos operadores móviles virtuales sin red (MasMóvil, Simyo, Pepephone, etcétera), que consiguieron 163.310 altas netas, y Yoigo, con 51.600.

Ante esta situación de pérdida masiva de clientes por el procedimiento de la portabilidad (permite cambiar de compañía conservando el número), en junio las tres grandes operadoras desataron una guerra de precios. El reclamo son llamadas a seis céntimos por minuto (más el establecimiento de llamada y el IVA) cuya efectividad se podrá comprobar cuando la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones haga públicas sus cifras dentro de un mes.

Otra tendencia imparable es la desaparición de líneas de telefonía fija. En mayo, 50.850 líneas menos. Tanto el sector residencial como el de negocios están dando de baja más líneas de las que se contratan. La penetración ha bajado en un año casi un punto hasta las 41,6 líneas por cada 100 habitantes.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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