Arrestados dos menores por la brutal paliza a un indigente

La Policía Nacional cree haber resuelto el caso de la brutal agresión sufrida en la madrugada del lunes por uno de los indigentes que pernoctan al aire libre en la plaza de España de Palma de Mallorca, en los aledaños de la acampada de los manifestantes indignados del 15-M. Los agentes han detenido y señalado como supuestos autores materiales de la paliza a dos menores de edad, de 16 y 17 años, que insultaron y golpearon a la víctima -un ciudadano alemán marginado, de 41 años- mientras dormía.

El indigente, que estaba acurrucado junto al quiosco de prensa de la plaza, sufrió un espasmo pulmonar al tragar parte de la pintura que le echaron en la cara los detenidos. Los agresores usaron tres botes de más de un kilo de pintura como armas para golpearle y después vertieron su contenido sobre él. El hombre quedó gravemente herido y fue ingresado en la UCI del hospital de Son Espases, donde se recupera favorablemente, aunque en el primer momento se temió por su vida.

La pista falsa del 15-M

Los dos menores merodeaban de noche por la acampada de indignados y ocupaban una tienda en la zona, "si bien se les desvincula del Movimiento 15-M, cuyos miembros han colaborado para esclarecer los hechos que se investigan", precisa la versión oficial de la Policía.

Los agentes dudaron inicialmente de si en la agresión había participado un activista del movimiento. En este sentido, la policía reconoce su error en la detención de dos jóvenes indignados de 22 y 34 años que, tras ser oídos en declaración, fueron puestos en libertad. Uno de ellos fue recibido con abrazos por varios de sus compañeros en la puerta de la comisaría de Palma. "Es una noticia desastrosa para todo lo que es el 15-M", explicó el falso culpable, que narró que los miembros del movimiento tuvieron problemas con los dos menores acusados porque armaban ruido, fumaban porros y bebían litronas de madrugada.

Uno de los menores fue detenido cerca de la plaza de España a las once de la noche y el segundo a las tres de la madrugada a diez kilómetros del lugar, en S'Arenal. La asamblea del 15-M emitió un comunicado en el que reprobó la agresión, rechazó cualquier tipo de violencia y mostró su solidaridad con la víctima. Varios indignados cooperaron con los investigadores. Uno persiguió en bicicleta a uno de los agresores.