_
_
_
_
_

San Sebastián 2016 afronta su último examen

La ciudad defenderá mañana su proyecto en Madrid - Eraso: "Solo nos queda saber si sacamos 9,5 o 10"

Los casi tres años y medio que San Sebastián ha trabajado para convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016 se van a comprimir en 48 horas. La ciudad defenderá mañana su candidatura frente al jurado del título, último trámite antes de que el martes, a las 17.00 se anuncie el ganador definitivo entre la capital guipuzcoana, Burgos, Córdoba, Las Palmas, Segovia y Zaragoza. El proyecto, que nació como un apuesta por construir la convivencia y paz a través de la cultura y la educación, se ha visto a última hora obligado a sortear las dudas sobre la implicación de Bildu en la candidatura, tras su acceso a la alcaldía.

La última semana del equipo técnico del proyecto, con Santi Eraso a la cabeza y los políticos que viajarán a Madrid a defender la candidatura -el alcalde, Juan Carlos Izagirre; el concejal de Bienestar Social, Cooperación y Movilidad, Jon Albizu, y el exregidor, Odón Elorza- ha estado marcada por los ensayos. "Estamos tranquillos, orgullosos, satisfechos y con ganas de pasar el examen final", explica Eraso. El director cultural ejemplifica la sensación que han vivido estos días con el estudiante que se enfrenta a un examen con la lección aprendida. "Si te sabes el temario no te preocupa la pregunta. Solo nos queda saber si la nota que sacamos es de sobresaliente o matrícula de honor, el pequeño matiz que va del 9,5 al 10".

El nombre de la ciudad ganadora se conocerá el próximo martes

Por orden alfabético y con media hora de exposición y una hora de preguntas y respuestas, las candidatas defenderán una a una sus proyectos en el madrileño Museo del Traje. Enfrente se encontrarán con un jurado compuesto por 13 miembros, seis a propuesta del Ministerio de Cultura y los otros siete, entre los que se incluye el presidente, nombrados por varias instituciones europeas.

"La base de la presentación responde a cuestiones técnicas y considero que ahí los políticos no tenemos que entrar", aclara Albizu, el único representante de la nueva corporación local junto a Izagirre que se desplazará hasta Madrid. El trabajo del alcalde y del concejal respecto a San Sebastián 2016 se ha precipitado, hace poco más de una semana Izagirre anunció la composición de su gobierno, el mismo tiempo del que ha dispuesto para empaparse del proyecto.

A Albizu no le preocupa. Tiene claro que la intervención de Elorza y, por supuesto, la del alcalde "van a dejar claro que San Sebastián es la mejor candidatura. Es un proyecto que no sólo se cree el gobierno municipal, o el Ayuntamiento, si no el conjunto de la ciudadanía", subraya.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Nuestra apuesta es más inmaterial que material", añade Eraso. En la base del proyecto de San Sebastián 2016 se sitúa la participación ciudadana y un programa que no empieza y termina en el año señalado para ostentar el título de Capital Europea de la Cultura, si no que se desarrollará hasta llegar a la fecha señalada. La relación entre paz, convivencia, educación y cultura vertebrará muchos de los actos que se programen y tomará la convulsa historia vasca como modelo de superación y construcción de futuro.

En la esencia del proyecto la organización ha encontrado el modo de encajar la irrupción de Bildu como oportunidad, y no amenaza, en contra de las voces que ligaron la llegada de la coalición a la imposibilidad de que la ciudad consiguiera la capitalidad. "Es un plus. No queremos ni tenemos que ocultar nuestras diferencias políticas. Es significativo y un buen ejemplo de entendimiento que Izagirre haya invitado a Elorza a Madrid", recuerda Albizu.

El responsable del programa cultural de San Sebastián 2016 ahonda en la misma idea: "El proyecto habla de lo complejo y raro que es nuestro país. La llegada de Bildu lo demuestra. Es un país con heridas y de repente una fuerza política que estuvo a punto de ser ilegalizada va a ser la que defienda el proyecto". Eraso además destaca el respaldo de todas las administraciones, desde la Diputación de Guipúzcoa al Gobierno vasco, que ayer anunció que el secretario de Acción Exterior, Guillermo Echenique, acompañará a la delegación a Madrid.

Córdoba en el retrovisor

La designación de la sede de unos Juegos Olímpicos, un Mundial de Fútbol y de la Capital Europea de la Cultura parecen estar marcadas por una suerte de apuestas, quinielas y habladurías sobre candidatas favoritas que no siempre se cumplen. En el proceso de selección de la capitalidad cultural en 2016 el nombre de Córdoba ha sonado siempre como la del rival a batir, al menos en San Sebastián. La oficina del proyecto donostiarra es consciente de ello pero, parece, no se ha dejado influir.

"No sé si he seguido una estrategia errónea, pero fue por la que me decidí desde el primer día y he hecho lo posible por no mirar lo que hacían los demás. Decidí no perder ni tiempo, ni energía en fijarme en el resto de candidatas. Somos nuestro peor rival y tenemos que competir contra nosotros mismos", señala Santi Eraso, responsable del programa cultural de San Sebastián 2016, aunque reconoce que "ha habido gente del equipo que ha estado alerta".

Para Eraso los rumores sobre el potencial de Córdoba residen en el hecho de que la ciudad andaluza "lleva muchos años en esta pelea. Se ha presentado en otras ocasiones y ha perdido. Quizás se le pueda reconocer la insistencia y el empeño pero eso necesariamente no le da más mérito", subraya.

Eraso recuerda que en los contactos que hasta ahora ha mantenido la ciudad con el jurado se han saldado con "buenas sensaciones". "Nos han insistido en que fuéramos fieles al espíritu del proyecto", apostilla.

Virtudes y debilidades de la candidatura

El punto fuerte de San Sebastián 2016 es que "se trata de un proyecto que se construye a raíz de nuestra propia realidad", según Santi Eraso, responsable del contenido de la candidatura. El director del equipo técnico de la propuesta además destaca que "tiene la grandeza de ser un proyecto sincero, muy anclado en nuestros problemas, pero no por ello inconexo con Europa".

Eraso confía en que el jurado valore la reflexión que a lo largo de los últimos años ha desarrollado su equipo de trabajo en torno a como hacer de la cultura y la educación un camino para edificar paz y convivencia. "Podemos exportar nuestras conclusiones a otros lugares, a Europa misma porque San Sebastián 2016 propone como construir una unidad desde los fragmentos, como gestionar la diversidad desde la igualdad en derechos, la restauración democrática y como abordar y superar retos futuros en esta materia desde los sistemas culturales". La solución a algunos de los problemas que el continente tiene sobre la mesa, según Eraso.

Para Jon Albizu, concejal de Bienestar Social, Cooperación y Movilidad, y junto al alcalde, Juan Carlos Izagirre, los dos únicos miembros de la actual corporación que viajarán a Madrid para defender el proyecto, la baza del euskera y de la cultura vasca marca un plus respecto al programa del resto de candidatas. "Ninguna otra de las ciudades que se presenta tiene y convive con la cultura en dos idiomas y pensamos que esto enriquece mucho el proyecto. Al final el espaldarazo europeo se puede convertir en un apoyo y en un reconocimiento a algo que va más allá de la capitalidad", resume Albizu. También señala el valor de la participación ciudadana en el proyecto de San Sebastián 2016 y en la elaboración del programa en el que se ha tenido en cuenta la opinión de la gente de la calle.

En el apartado de debilidades, Eraso destaca la falta de conexión, de reciprocidad y de trabajo conjunto con otras regiones, países o ciudades. "Tenemos un alto nivel de complacencia y autosuficiencia que nos impide ver más allá de nuestro propio ombligo. Deberíamos hacer un esfuerzo mayor por conocer más a los demás, por conectar con las redes europeas y crear una visión más cosmopolita de nuestro país".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_