"No sé de dónde sacamos los temas"

"Extraña comedia con frigo pie". Así definen los miembros de Sexpeare el montaje con el que estarán hasta el 5 de junio en el teatro Lara. Un desparrame de humor surrealista obra de Rulo Pardo y Santiago Molero, cabezas visibles de la compañía, para los que el objetivo es "que la gente salga feliz del teatro". Comenzaron hace 15 años con esta aventura disparatada en la que ellos se lo guisan y se lo comen.

El título de este espectáculo no es mi madre es una desconcertante historia sobre la muerte aderezada con ángeles con alas de pollo y extraños viajes previos a la reencarnación del alma que pone sobre el escenario un depósito de cadáveres. "Decidimos ponerle un título que solo hablara del título", dice Molero, quien conoció a Pardo en la Real Escuela Superior de Arte Dramático, y con el que comenzó a actuar en los bares. "Nosotros, lo que hacíamos era pedir un rincón y hacer allí nuestros sketches. No era café teatro, era más caña teatro", explica. A veces, el montaje consistía en recitar una receta de callos a la madrileña mientras el otro cantaba una canción.

Su teatro es prácticamente indefinible. "Tiene una cierta irreverencia formal en cuanto a lo que se entiende por teatro aquí. Nuestro teatro lo puedes tachar de infantil, un poco grosero o, directamente, carente de todo contenido", explica Molero. Los temas de sus obras son a cual más disparatado. "No sé de dónde sacamos los temas", confiesa Pardo.

Llevan trabajando ya 15 años y vivieron un momento mágico actuando en la gala de los Premios Max de 2009. "Somos como una pareja. Nunca ha habido ningún roce, no ha habido tiempo. Nos planteamos demasiados retos como para mirarnos el ombligo", dice Pardo.

En cuanto a la pregunta sobre el espejo en el que se miran, se lo toman con humor. "Nos gustaría parecernos a Núria Espert... en lo que es llenar el teatro".