San Antón resucita en Chueca
El barrio celebra el estreno del mercado impulsado por los comerciantes
"El domingo pasado mi mujer y yo subimos a la terraza y había un colapso de gente. Yo creo que va a ser un éxito y le va a dar más vida comercial al barrio", exclama Miguel González Sastre, cocinero y propietario del restaurante El Bierzo. Como cientos de vecinos de este barrio y de otros, acudió el domingo pasado a ver "la atracción": el nuevo mercado de San Antón. El 17 de mayo abrió sus puertas tras un montón de años sin servir al vecindario.
Los recelos ante el "mamotreto de ladrillo" que se alza en el 24 de la calle de Augusto Figueroa en sustitución del deteriorado edificio de 1945 (y que fue demolido en 2007) han parecido disiparse ante el moderno interior y las suculencias exhibidas. Y todo por el empeño de los propios tenderos, capitaneados por Octavio Rodríguez Toledano, presidente de la asociación de comerciantes y con 30 años de "vivencias" en el barrio. "¡Qué chulo os ha quedao", le dice una clienta entre abrazos y picoteo de la primorosa charcutería del mostrador de corian blanco. "Mi sueño era tener un puesto como este", sonreía el aludido. Y ese sueño, ya real, tiene variados ingredientes.
- Comprar y comer. En los tres pisos hay 26 puestos, con una estética uniforme. En la primera planta, mercado tradicional: además de la charcutería, la pollería Alian (que ahora tiene carnes exóticas), la carnicería de Lalo, la panadería artesana, la pescadería... En la segunda planta hay tiendas con degustación y showcooking. Se compra y se come. Lo mismo que en el restaurante de la tercera planta (www.lacocinadesananton.com), donde cocinan para la clientela y hay menús a 12 euros y picoteo a la carta: de jamón a ceviche de pulpo. Además, la terraza alimenta de miradas a tejados y fauna urbana.
- Horario extenso. De lunes a sábado, el mercado tradicional abre de 10.00 a 22.00. Y el fin de semana se prolonga (ver horarios en www.mercadosananton.com) y también tiene cierre tardío el Opencor de la planta baja. "Está muy bien que puedas comprar y comer rico en plan rápido. Y es un buen sitio para encontrarte con la gente", dice José María. A Manuel, en cambio, le resulta la atmósfera "demasiado pija". Octavio insiste: "Es un mercado de barrio. Hay todo tipo de público: gente mayor, jóvenes, oficinistas...".
- Sostenibles. Una apuesta es la venta con bolsas de papel y plástico reciclable. Otra, un sistema de recogida que reduce un 80% la basura orgánica y cargadores para coches eléctricos en el aparcamiento. El suelo, de basalto fundido, "es inédito en la ciudad y muestra cómo pueden lucir los materiales reciclados", señala la arquitecta del proyecto, Ana María Montiel, que integra con José María García del Monte el estudio QVE. Ver terminada por fin la obra le hace doble ilusión: vive y trabaja en Chueca.
- Tradición y redes sociales. Se puede picar todo tipo de comida dulce y salada. Nuevas en la plaza son Julia Callejas, Ángela San Martín y Deborah San Martín al frente de 4 Hojas: "Mi madre, mi tía y yo. Nuestro concepto es una frutería sencilla con ofertas constantes. Queremos alejarnos del miedo a que este mercado sea una historia con precios prohibitivos", dice la joven San Martín. El género brilla en las cajas y en el ciberespacio. Tuitearán las novedades de productos. Hay conexión wifi gratis y el reparto a domicilio (también gratis) lo hacen conjuntamente todos los tenderos.
- Inversión. Se han invertido 14.750.000 euros, de los que el Ayuntamiento aportó el 30%. El resto ha sido sufragado por los comerciantes del mercado, la Comunidad de Madrid y la Cámara de Comercio e Industria.
- Un poco de historia. El retratista de Madrid Benito Pérez Galdós ya citaba en Fortunata y Jacinta los puestos callejeros origen del antiguo mercado de San Antón. El nombre lo tomaba de la calle colindante, hoy Pelayo.
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