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El presidente de Telefónica cobró 8,6 millones en efectivo y acciones en 2010

Alierta fue el tercer ejecutivo mejor pagado de España tras Tazón y Sáenz

Miguel Jiménez

El presidente de Telefónica, César Alierta, recibió el año pasado una retribución total de 8,6 millones en efectivo y en acciones, según fuentes conocedoras de la situación. El presidente de la primera compañía española por beneficios, con un récord de más de 10.000 millones en 2010, fue el tercer ejecutivo mejor pagado de España. En su sector, Alierta es el directivo con más sueldo de Europa, pero su retribución está claramente por debajo de la de los jefes de las grandes empresas estadounidenses de telecomunicaciones, como AT&T o Verizon.

El presidente de Telefónica recibió el año pasado 6,6 millones en efectivo y acciones por valor de unos dos millones de euros adicionales. Percibió dietas de 300.000 euros por la presidencia de la compañía y de 100.000 euros más por ser miembro de la comisión ejecutiva. Por sus tareas como directivo tuvo una retribución fija de 2,23 millones, en línea con la de los presidentes de otras grandes empresas no financieras españolas. El de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, recibió 2,31 millones de sueldo fijo, y el de Repsol, Antonio Brufau, 2,25 millones, por ejemplo.

La empresa logró el año pasado un beneficio récord de 10.167 millones
Alierta recibió 6,6 millones de euros en metálico y 116.239 títulos
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El resto de la retribución es variable y está ligada a la marcha de la compañía. En 2010, Telefónica obtuvo el récord de beneficios en la historia empresarial española con un aumento del 30,8%, hasta 10.167 millones. Por su gestión, Alierta recibió una retribución variable de 4,01 millones.

El presidente de Telefónica también recibió durante 2010 116.239 acciones de la compañía, valoradas en dos millones de euros. Esas acciones derivan del plan aprobado en 2006 por la junta de accionistas que pretende retener a directivos clave y ligar su retribución a la rentabilidad que obtienen los accionistas. El programa se aplica a unos 1.500 directivos del grupo en todo el mundo. La junta votará mañana un plan similar para los próximos años, cuyo anuncio causó polémica al conocerse a la vez el plan para recortar la plantilla de Telefónica de España en unas 6.000 personas.

La última vez que se conoció el sueldo de Alierta fue en 2003, cuando se lo bajó en un 28% hasta 2,3 millones de euros.

Fuentes cercanas a Telefónica subrayan que la compañía ha logrado en los últimos seis años (el periodo que la revista Forbes, especialista en la materia, usa en sus clasificaciones para calcular una evolución sostenida) una mayor rentabilidad para el accionista que sus principales competidores de Europa y EE UU y que las grandes empresas españolas.

Según datos de Bloomberg, entre 2005 y 2010, la rentabilidad total para el accionista de Telefónica ha sido del 65,2% (8,73% anual), el doble que la del índice Stoxx del sector europeo de las telecomunicaciones y bastante por encima del 40% (5,7% anual) de rentabilidad total del Ibex. En España, la rentabilidad para el accionista de Telefónica supera a la lograda por Iberdrola (57%), Repsol (38%), Santander (27%) o BBVA (-23%) en esos seis años.

En cuanto a las empresas del sector de telecomunicaciones, Telefónica supera por un pequeño margen a empresas como Vodafone (63,7%) o AT&T (56%), por bastante a Verizon (34%) y por un abismo a los otros grandes exmonopolios europeos, que en ese plazo han tenido rendimientos negativos para sus accionistas: Telecom Italia (-55,6%), Deutsche Telekom (-14%) y France Télécom (-4%), según datos de Bloomberg.

Telefónica sí se ha visto superada en rentabilidad por firmas europeas más pequeñas como Portugal Telecom, la holandesa KPN o la sueca TeliaSonera y, sobre todo, por los dos gigantes de las telecomunicaciones de los países emergentes: China Mobile (con un 249%) y América Móvil (308,6%). Curiosamente, son los directivos de esas dos empresas los que tienen menor sueldo: China Mobile pagó en 2010 a su cúpula 1,8 millones de euros y América Móvil repartió tres millones entre sus cinco principales ejecutivos.

Según la documentación remitida a la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (la SEC) con criterios homologables, el ejecutivo mejor pagado del sector es el jefe de AT&T, Randall Stephenson, con 19,25 millones de euros, por delante de Ivan Seidenberg, de Verizon. No obstante, cálculos de Forbes elevan la retribución de Seidenberg a 26 millones al computar a valor de mercado algunos instrumentos financieros.

Alierta encabeza la clasificación del sector entre las grandes compañías de Europa y cabe estimar que los que le siguen son los otros dos consejeros ejecutivos de Telefónica, Julio Linares y José María Álvarez-Pallete, pues el siguiente mejor pagado del resto de compañías es el jefe de Deutsche Telekom, René Obermann, con 3,36 millones. Vittorio Colao ganó 3,07 millones (en el ejercicio cerrado el 31 de marzo de ese año) y los jefes de France Télécom, Telecom Italia y PT se quedaron por debajo de los dos millones. Telefónica supera ampliamente por beneficios a todas ellas y este año será también la líder europea por ingresos al batir por primera vez en un ejercicio completo a Deutsche Telekom, a la que ya superó con claridad en los dos últimos trimestres.

En España, el ejecutivo mejor pagado en 2010 fue el presidente de Amadeus, José Antonio Tazón, por un premio especial de 10 millones recibido por la salida a Bolsa. Tras él se situaron Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, con 9,18 millones y el propio Alierta, con 8,6 millones. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ganó unos siete millones contando, como en el resto de los casos, las acciones recibidas.

En el cómputo no se incluyen las aportaciones para pensiones. En ese punto, el presidente de Telefónica acumula un fondo de 6,6 millones, muy lejos de los planes de los altos ejecutivos del sector financiero como el propio Sáenz (86,6 millones) o el presidente del BBVA, Francisco González (79,7 millones).

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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