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Reportaje:EN SINGULAR

Jesucristo quiere ser concejal del PP en Meis

El candidato Enrique Barros es un clásico en la Semana Santa

Es alto y delgado, gasta melena larga, habla pausadamente y sonríe cada poco con timidez. Enrique Barros cumple perfectamente con el aspecto físico que se le atribuye tradicionalmente a Jesucristo, al que lleva interpretando desde hace una década en la representación del vía crucis de la Semana Santa de Paradela, en Meis. En 2011, rizando el rizo, ha cumplido 33 años. Su revelación, en cambio, es terrenal. En las elecciones del domingo irá de número siete en las listas del PP en la localidad de O Salnés.

A Barros se le nota en seguida que acaba de llegar a la vida municipal. "Medidas concretas en principio no tengo ninguna, lo primero es entrar y ver el ambiente que se respira; al ser nuevo no puedes llegar e imponer", reflexiona. El puesto en la corporación lo tiene casi garantizado si los resultados del PP se mantienen en la línea inalterable de las dos últimas décadas, en que los populares casi siempre han conseguido el doble de votos que toda la oposición junta. Pero el alcalde, José Luis Pérez, en el cargo desde 1999, no quiso dejar cabos sueltos y propuso entrar en la candidatura a alguien muy conocido en la comarca. Aunque aún no sabe qué concejalía va a ocupar ni qué será lo primero que haga al entrar en el Ayuntamiento, Barros sí tiene objetivos, que en buena medida ya se le adivinaban antes de preguntarle. "Sobre todo ensalzar un poco más la Semana Santa. Desde el Ayuntamiento tienes otras posibilidades, se puede contactar con la Xunta o con otros organismos a los que de otra forma no se tiene acceso. Me gustaría ramificarla un poco más publicitariamente", apunta. "Este año tuvimos la suerte de que la declararon de interés turístico autonómico. Viene gente, pero nos gustaría que viniese el doble", añade. También piensa en el turismo. "Me llama lo de dinamizar el turismo municipal. Hay rutas de senderismo, tenemos unos pazos increíbles...".

"Medidas concretas no tengo ninguna. Lo primero es entrar y ver"
Es religioso, pero no está de acuerdo con toda la doctrina de la Iglesia

En su pueblo y en la comarca mucha gente lo reconoce de vista. "Muchos no me conocen por mi nombre", advierte. Su salto a la política no ha pasado desapercibido, y Barros admite que su adscripción al PP ha suscitado cierto cachondeo entre sus conocidos. "Lo típico. Me dicen eso de 'Cristo era el primer comunista y ahora mira", ríe. Tampoco cree que su figura le vaya a sumar votos a la candidatura. "Igual algún indeciso... Pero no creo que sea por el tema de Cristo sino porque yo como persona les pueda caer mejor o peor". Y espera que los vecinos y los rivales políticos sepan diferenciar sus dos papeles. "Le digo a todos que no quiero mezclar una cosa con la otra. Esto de concejal es para conseguir una serie de cosas y es un tema totalmente aparte, no quiero vincularlo, sería muy peligroso. Se lo dejo claro a mis amigos y a todo el mundo", insiste.

Cuando más entusiasmo se le nota es al hablar de su interpretación. "Escenificamos toda la pasión. El juicio con Pilatos, la última cena, el vía crucis -los latigazos son reales- y el desenclavo", detalla. Y la dedicación que le pone al asunto le viene a partes iguales de su fervor religioso y su afición por el teatro. "Puedes ser muy creyente que si no sabes representar o escenificar, no serviría de mucho. Pero en mi caso, si no tuviera el sentimiento no sería capaz de interpretar el papel como lo hago, de meterme tan adentro, de sentir esa pasión dentro", indica.

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Delineante de profesión, Barros trabaja menos desde que empezó la crisis. "Está golpeando mucho y la gente está un poco quemada", analiza. Está contento con la gestión del presidente de la Xunta. "Me gusta lo que está haciendo Feijóo, sobre todo por sus ideas, que son progresistas y no de sentarse y decir 'soy presidente y se acabó', como hacía Fraga. Él quiere avanzar y que Galicia esté al nivel de otras comunidades; me gustan esa ilusión y esas ganas". Dice también que Touriño le decepcionó, y describe al líder provincial del partido, Rafael Louzán, como alguien muy trabajador y "magnífico" en el terreno personal. Su salto al ruedo municipal, por otra parte, no le llega de una especial convicción ideológica. "La política municipal es distinta de la autonómica y la nacional. Si yo entro no es por ideología; no me considero político".

Religioso como es, no está de acuerdo con toda la doctrina de la Iglesia. "Hay cosas en las que discrepo. Es una opinión muy personal, pero debería avanzar un poco en ciertos temas". Le preocupa sobre todo "eso de que si eres creyente tienes que cumplir una serie de cosas y si te desmarcas un poco ya no se te considera creyente". Y pone un ejemplo: "Que una madre soltera no tenga los mismos derechos que una casada". La conversación termina y Barros se apresura a pagar los cafés. Es media mañana pero hoy no tiene trabajo. "Ya te dije que había crisis", acaba.

Barros, con la cruz que suele llevar representando a Cristo.
Barros, con la cruz que suele llevar representando a Cristo.CARLOS PUGA

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