Pozos, traídas y explotaciones, exentas del canon del agua

Pozos, explotaciones agroganaderas y, muy probablemente, traídas comunales estarán exentas del canon del agua que se consagró en la ley aprobada por el Parlamento gallego en noviembre pasado. Este impuesto, que todavía no se aplicaba, tiene que ser desarrollado en los reglamentos de la norma. La Dirección Xeral de Ordenación Territorial, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, durante las negociaciones que ha mantenido en las últimas semanas, llegó a un acuerdo con Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores para dejar fuera del canon este tipo de usos, según confirmó una fuente de este último sindicato. No se sumó al acuerdo, según esta misma fuente, el Sindicato Labrego.

Aunque todavía no hay ningún documento firmado, tan solo faltan por resolver unas cuestiones técnicas que están repasando los equipos jurídicos, tanto de los dos sindicatos que lo suscribirán como de la propia consellería. El acuerdo, que la consellería no confirma (aunque admite que las negociaciones están avanzadas) da respuesta a una reivindicación de los trabajadores del campo que consideraban excesivo este nuevo impuesto que, pese a que la ley lleva casi medio año aprobada, iba a empezar a aplicarse tras las elecciones municipales.

El canon sobre el consumo del agua estaba previsto para los usos agrarios, forestales y ganaderos que sobrepasasen los 2.000 metros cúbicos al año, que deberían pagar si se generaba "contaminación de carácter especial" por fertilizantes, pesticidas o materia orgánica. Los sindicatos agrarios criticaban que se asimilase el hecho de tener una explotación a ser un elemento contaminante, y pedían que en lugar de cobrar sobre un uso de bien público, se controlase a quienes realmente produjesen polución.

Una manifestación de cientos de personas en Santiago promovida por 15 entidades, relacionadas con el campo en su mayoría, pidió el pasado marzo que se derogase la ley y llamaron a la insumisión a pagar el canon, ya que entendían que se estaba haciendo un negocio con el agua. Aunque la ley seguirá en vigor, y a falta de conocer la letra pequeña del acuerdo entre los dos sindicatos agrarios y la consellería, parece que los ganaderos han conseguido imponer parte de sus reivindicaciones.

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, anunció a mediados de este mes el impulso de los primeros dos reglamentos de los seis que desarrollarán la Lei de Augas. Se trata de la normativa de servicios de saneamiento y depuración y del decreto de colaboración técnico-financiera entre Augas de Galicia y los Ayuntamientos. La primera establecerá, según Hernández, "mínimos que garanticen la eficacia y mantenimiento" de las infraestructuras de limpieza de las aguas residuales, y fijará normas de "vigilancia y control" en esta actividad. El decreto, mientras, permitirá a Augas de Galicia asumir la explotación de las infraestructuras consideradas de interés general.

La oposición critica que la aplicación del canon del agua y del coeficiente de vertido se había pospuesto a después de las elecciones municipales del 22 de mayo para, según denunciaban, tratar de evitar el impacto electoral de los nuevos impuestos.