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Reportaje:BREAKINGVIEWS

Reforzar los 'landesbanken'

NordLB y Helaba tienen dificultades para pasar las pruebas de resistencia

La continua batalla de Alemania por reformar sus landesbanken -bancos regionales- ha encontrado un catalizador inesperado. Los observadores de la eurozona temían que estos bancos del sector público superasen la prueba de resistencia europea de este verano, a pesar de estar infracapitalizados. Pero la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) que está realizando las pruebas está siendo más estricta.

La EBA ha decidido que los bancos de la UE solo pueden superar su prueba si tienen un 5% de porcentaje puro de máxima calidad de capital genuino absorbente de pérdidas que sea válido en condiciones de esfuerzo. Eso es un problema para los landesbanken NordLB y Helaba. El llamado capital de "participación silenciosa" -deuda híbrida suministrada en su mayoría por sus propietarios gubernamentales regionales- representa el 36% y el 53%, respectivamente, de sus bases de capital. La EBA ha decidido con buen criterio que esto no debe contar.

NordLB y Helaba se han levantado en armas. A diferencia de algunos de los otros seis grandes bancos regionales, no se atiborraron de hipotecas de alto riesgo y no estallaron de manera espectacular durante la crisis. Para hurgar aún más en la herida, homólogos suyos como BayernLB y WestLB probablemente superen la prueba de resistencia porque se han recapitalizado con capital del tipo requerido.

De los dos, NordLB está en mejor situación. El Estado federal de Baja Sajonia, que posee la mitad del banco, tiene los medios para bombearle 600 millones de euros adicionales, además de eliminar ingresos de cupones intercambiando 1.100 millones de euros de deuda híbrida por capital. Eso debería dejar su porcentaje puro de máxima calidad cerca del 8%.

Helaba, sin embargo, tiene un problema. La pequeña caja de ahorros provincial que posee el 85% de este banco no quiere disolverse. Pero dos tercios de sus 2.900 millones de euros de participaciones silenciosas son propiedad del Estado de Hessen, que actualmente tiene una pequeña participación de capital. Hessen probablemente necesite intercambiar todo esto por capital para superar la prueba. Pero eso haría aumentar muchísimo su participación en Helaba.

Muchos alemanes piensan que en todo esto hay un poco de exceso de mano dura. De acuerdo con las nuevas reformas de Basilea III, Helaba y NordLB podrían conservar todas sus participaciones silenciosas hasta 2013, y luego retirarlas paulatinamente. Simplemente para superar una prueba, de repente tienen que acelerar el políticamente delicado asunto de reformar sus estructuras de propiedad.

Pero ser estrictos es bueno para las pruebas de resistencia. Al exigir a los bancos que tengan un capital adecuado, la EBA hace que sea más probable que la prueba de resistencia restaure la confianza en los bancos europeos y mitigue la crisis de la eurozona. Pero el hecho de acelerar el proceso vital de reestructurar sus entidades crediticias infracapitalizadas también le aportará credibilidad a Alemania a la hora de tratar de contribuir a reestructurar la eurozona. A la larga, el sufrimiento de NordLB y Helaba reportará beneficios que merecerán la pena.

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