_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El sentido

Juan José Millás

En la antigüedad duraban más las ideas que los alimentos.

Ahora duran más los alimentos que las ideas. Hemos mejorado los sistemas de conservación de la fruta, la carne o el pescado, pero no hemos dado con métodos eficaces para curar las ideas como se cura, por ejemplo, el jamón. Total, que mientras nos comemos como si fuera fresco un solomillo que llevaba dos años en el congelador, el pensamiento occidental se enmohece de arriba abajo como ese bloque de pan de molde olvidado en un rincón de la cocina. ¿Cuánta gente estudia hoy a Platón, a Kant, a Spinoza, a Hegel, a Marx, a Sartre..? ¿Cuántos ejemplares de un título cualquiera de Ortega se habrán vendido en España a lo largo de la última semana? El pensamiento no dura ya ni 24 horas. Sabemos producirlo, pero da la impresión de que se descompone antes de llegar a las mentes. Todo lo que se ha avanzado en la elaboración, almacenamiento, conservación y distribución de los productos perecederos se ha retrocedido en el de los imperecederos (quizá porque estábamos convencidos de que las ideas eran inmortales). El caso es que llegas a una librería, incluso a una librería de fondo, preguntas por un ensayo del que has leído algo seductor en la prensa, y ya no está. Nos trajeron un ejemplar, pero se lo llevaron, dice el librero tras consultar el ordenador. Se lo llevó un loco (tú eres el segundo) con el que seguramente no te cruzarás en la vida. A los dos días te has olvidado del libro porque ha aparecido otro más interesante que tampoco encontrarás (en el último mes no he leído tres o cuatro libros que me interesaban). Todo lo que creíamos que portaba dentro de sí el gen de la longevidad se encuentra en trance de extinción, mientras que lo caduco dura y dura como el conejito de Duracell. El conejito de Duracell está bien, tiene su gracia, pero coño, no da sentido a la vida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_