Novacaixagalicia casi duplica en un año la financiación a sus inmobiliarias

El agobiante deterioro del sector de la construcción tiene su reflejo en el informe que el viernes pasado remitió Novacaixagalicia a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV). Las empresas de promoción inmobiliaria propiedad de la caja de ahorros fusionada recibieron en 2010 un total de 1.441 millones de euros en cuatro préstamos de distinta naturaleza. Esta cantidad es un 83% más elevada de la reconocida por Caixa Galicia y Caixanova por separado un año antes, cuando los créditos con sus filiales del ladrillo alcanzaron los 785 millones, según la misma fuente.

Adapa Conducto, fundada por Caixa Galicia en 2008 pero que no tuvo actividad hasta un año después, elevó su necesidad de financiación en 40 millones de euros y pasó a recibir créditos por importe de 760 millones. A esta cantidad hay que añadir tres nuevos préstamos de 350, 130 y 200 millones de euros facilitados a Financiera Inmobiliaria Proinova, fundada por Caixanova, que no aparecían en el informe remitido en 2009 y que suman otros 681 millones de euros.

La caja tiene a la venta 2.665 pisos y unas 70 promociones

Estas filiales son la vía para colocar en el mercado las promociones y viviendas que posee la entidad gallega fruto, en muchos casos, de impagos de promotores que saldan cuentas con estos activos. Según la información de su página web, en estos momentos NCG necesita colocar 2.653 pisos y 77 promociones en toda España. Locales comerciales en Málaga o Lugo con un precio que supera el millón de euros se ofertan junto a apartamentos de 180.000 euros en Mascaraque (Toledo) o de 80.000 en Boiro, en una lista de casi 300 páginas.

Está claro que la venta en Internet es una estrategia común en el sector financiero español, aunque los mejores resultados, según fuentes financieras, "se consiguen a través de las oficinas". El año pasado, tanto Caixa Galicia como Caixanova consiguieron colocar unas 1.000 viviendas a cambio de dar a sus clientes facilidades en los préstamos hipotecarios, y siguen haciéndolo. Los inmuebles que venden ahora incluyen la posibilidad de conseguir hasta el 100% de la financiación con plazos de devolución de 40 años.

Estas dos filiales (Adapa y Proinova), son las más importantes de NCG dedicadas al negocio promotor, pero no las únicas. Caixanova ha aportado a la fusión una lista de hasta 20 sociedades radicadas en varios puntos de España, entre las que se encuentran Verum Inmobiliaria, Inverán Gestión o Decovama.

Por parte de Caixa Galicia la mayor, junto a la mencionada Adapa, es el grupo inmobiliario de CxG, su corporación industrial. En las últimas cuentas publicadas, de 2009, ambas sumaban unas pérdidas superiores a 100 millones de euros, lo que llevó a la dirección de la corporación a realizar varias ampliaciones de capital en 2009. En el caso de las filiales de Caixanova, 13 de las 22 empresas en este sector declararon pérdidas en las cuentas de hace dos años. Las más importantes se concentraron en Proinova, que multiplicó por diez sus números rojos hasta alcanzar los cinco millones de euros. Otras filiales, como Gest 21, controlada al 50% por la caja, recibieron préstamos en 2009 por valor de 42 millones. Hasta que NCG no haga público el detalle de su balance tras la fusión, no se sabrá en qué medida ha continuado el deterioro de las filiales.

Con la integración, el grupo económico de la caja está formado ahora por 205 sociedades jurídicamente independientes, de las que casi la mitad, entre las que se encuentran sus inmobiliarias, contribuyen al balance consolidado. En el informe enviado a la CNMV también figuran las inversiones y desinversiones realizadas por la caja, que arrojan un balance positivo de cerca de 200 millones. La operación más importante se realizó a principios de 2010 con la venta al empresario portugués Américo Amorín por 178 millones del 45% de Investimentos Ibéricos, que controlaba una participación directa en la petrolera Gap. Con la cesión del 35% de la compañía R, la caja se embolsó otros 157 millones, y 18 partieron de la venta de Reganosa. Otras menores están en Pescanova (1,8 millones).

Pero, pese a la crisis, la caja también ha ido de compras. Ha desembolsado 115 millones para comprar acciones de Enerfin, que explota parques eólicos. Otros 14 fueron inyectados en la inmobiliaria Raminova, 20 millones en Inversiones Ahorro 2000, una sociedad de cartera con sede en Vigo. No figura en la relación la anunciada venta del paquete de EDP, la mayor eléctrica de Portugal, por 123 millones de euros, realizada este año.