Los inversores privados asumirán parte de los rescates estatales futuros
Las emisiones de bonos tendrán cláusulas sobre posibles pérdidas desde 2013 - El fondo de estabilidad del euro podrá movilizar 500.000 millones
Los 17 ministros de Economía de la zona euro dieron ayer un paso significativo en el camino para crear un fondo permanente para proteger a los países con problemas financieros y a la zona euro en su conjunto. El Eurogrupo aprobó ayer las características y condiciones del futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que estará operativo a partir de julio de 2013. El MEDE contará con unos fondos efectivos de 500.000 millones de euros y exigirá una firme participación del sector privado en las operaciones en que participe. La decisión deberá recibir la luz verde de los jefes de Estado y de Gobierno los próximos 24 y 25.
Los ministros dejaron sin resolver el fortalecimiento del fondo temporal (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEEF) para que su dotación de 440.000 millones sea realmente efectiva y no se limite a solo 250.000 millones como ahora para mantener la máxima calificación. Las aspiraciones de Portugal de encontrar una vía de ayuda ajena al rescate no se vieron satisfechas por el momento. El Eurogrupo tampoco se mostró dispuesto a cambiar el programa de ajuste ofrecido por Portugal el pasado día 11.
El Eurogrupo sigue sin un pacto sobre el fondo actual que alivie a Portugal
El MEDE actuará de dos maneras. Con carácter general mediante la concesión de préstamos a corto y medio plazo a los países "que experimenten problemas financieros severos". "El acceso al fondo", se precisa "implicará un programa de ajuste macroeconómico con la adecuada política de condicionalidad". Con carácter excepcional, cuando un país experimente severos problemas financieros el MEDE podrá intervenir en el mercado primario de deuda.
Los precios de los préstamos estarán en línea con los que presta el Fondo Monetario Internacional (FMI). En los casos de ayuda o rescate se exigirá una adecuada y proporcional participación del sector privado, es decir, que los inversores deberán soportar parte de las pérdidas.
Se distinguen dos formas de esta participación. En los casos en que un ajuste macroeconómico puede conducir a una restitución de la deuda, los Estados miembros tratarán de animar a los inversores privados para que mantengan su exposición. Si la restitución de la deuda pública no es probable tratarán de implicar al sector privado en la operación. Para facilitar esta tarea se establecerán cláusulas de acción colectiva, en todas las emisiones de deuda superiores a un año a partir de 2013, en las que se especificará la participación del sector privado. Las cláusulas serán idénticas para todos los países. Para lograr la máxima valoración (AAA) por parte de las agencias de calificación de créditos, el MEDE contará con un capital suscrito de 700.000 millones, de los que 80.000 millones serán capital desembolsado y los 620.000 millones restantes corresponderán a una combinación de capital movilizable y garantías.
El MEDE se constituye a través de un tratado internacional por los miembros de la zona euro y tendrá su sede en Luxemburgo, lo que permitirá que las aportaciones comprometidas no computen como deuda según los criterios de Eurostat, la oficina estadística de la UE, sino como una aportación a una institución financiera internacional.
La distribución de la contribución de los países al MEDE será la misma que la empleada para definir las aportaciones de los Estados del euro al Banco Central Europeo. A España, por ejemplo, le corresponde el 11,9%, lo que supone unos 83.300 millones (de los que unos 9.500 son capital desembolsado y otros 73.804 capital movilizable y garantías), mientras que Alemania, el mayor contribuyente, aportará el 27,1% del total.
La asistencia financiera se producirá sobre "la base de una estricta política de condicionalidad y un programa de ajuste macroeconómico y un riguroso análisis de la sostenibilidad de su deuda". Se buscará la participación del FMI en las operaciones de asistencia así como se prevé también la participación de los países no pertenecientes al euro.
El MEDE estará dirigido por un Consejo de gobernadores formado por los ministros de Finanzas del euro. El comisario de Asuntos Económicos y el presidente del BCE participarán como observadores. En el último caso como "observador muy calificado", según Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo. El Consejo de Gobernadores decidirá la concesión de asistencia, las condiciones, la capacidad de préstamo del MEDE y los cambios en los instrumentos por mayoría cualificada del 80% de los votos.
Desde 2013
- El futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) estará operativo a partir de julio de 2013. Contará con unos fondos efectivos movilizables de 500.000 millones de euros
- Para lograr calificación de máxima solvencia, el MEDE contará con un capital suscrito de 700.000 millones, de los que 80.000 millones serán capital desembolsado y los 620.000 millones restantes capital movilizable y garantías.
- Del capital desembolsado, 40.000 millones deberán estar disponibles desde julio de 2013 y el resto en los tres años siguientes.
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