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Los Franco abren al público unas horas el Pazo de Meirás cada viernes a partir del 25

Cinco días antes del 72º aniversario del inicio de la dictadura de Franco, su escenario estival, el pazo de Meirás, abrirá por primera vez sus puertas al público. Parte de la propiedad regalada por cuenta y en nombre del pueblo al dictador en plena Guerra Civil podrá visitarse cada viernes, a partir del 25 de marzo, según las condiciones pactadas por la Xunta con los herederos del caudillo.

Los dueños del conjunto enclavado en Sada aceptaron, tras más de un año de negociación, este acuerdo para cumplir con su obligación legal de abrir cuatro veces al mes un edificio y sus jardines declarado en 2008 Bien de Interés Cultural por el bipartito.

El recorrido pactado por la Xunta y los Franco para visitar las Torres de Meirás, en horario de mañana y tarde cada viernes, se hará en grupos de 15 personas y tendrá una duración de una hora

. La asociación coruñesa por la Recuperación de la Memoria Histórica protestó ayer por las condiciones pactadas, "insólitas", afirma, en comparación con otros monumentos de propiedad privada abiertas al público. "En Galicia el PP aún no rompió el cordón umbilical con el franquismo y tiene miedo a aplicar la ley a sus descendientes", acusó la asociación.El anuncio de la apertura de este monumento histórico, ideado a finales del siglo XIX por la escritora Emilia Pardo Bazán no ha puesto fin a la polémica que últimamente acompaña a la finca, desde que el bipartito promovió su declaración como Bien de Interés Cultural.

La Xunta anunció también ayer que para solicitar plaza en alguna de las seis visitas guiadas y gratuitas que habrá cada viernes, habrá que enviar los datos personales -incluidos nombre, apellidos, DNI y teléfono- al correo electrónico de una empresa privada de seguridad: visitas.pazomeiras@prosegur.com. Es la compañía que los Francos tienen contratada para ocuparse todo el año de la "vigilancia permanente" de las Torres de Meirás.

Sin embargo, será la Xunta quien abone los costes de seguridad durante los días de apertura al público. La asociación coruñesa por la Recuperación de la Memoria Histórica arremetió contra la Consellería de Cultura horas después de conocer el comunicado del Gobierno gallego. Además de criticar que se abra solo en un día laboral de la semana, este colectivo duda incluso de la legalidad de pedir que las personas interesadas entreguen sus datos personales a una empresa privada de seguridad.

Y recordó que la Lei de Patrimonio Cultural de Galicia solo establece para los Bienes de Interés Cultural (BIC) la obligación de "facilitar la visita pública de los mismos", pero no de costear su seguridad.

Sin acceso al torreón

Cultura alega que es el único pago que acordó asumir en sus negociaciones con los Franco. Y pactó un recorrido por la propiedad, de más de 66.000 hectáreas, que excluye todas "las estancias de uso privado sin interés artístico o histórico". Sin embargo, el itinerario de las visitas, que se harán en castellano o gallego, excluyen adentrarse en la Quimera, la más alta de las tres torres del singular castillo que Pardo Bazán concibió como su santuario literario.

Dotada en lo alto de un balcón con vistas a la ría de Sada y adornado por la escritora con nueve musas, albergaba parte de la biblioteca de la autora. Es también la zona del monumento más afectada por el gran incendio, de origen enigmático, que se declaró dentro del pazo una noche de 1978. La inadecuada o incluso inexistente reparación de los daños causados por las llamas fueron subrayados por los técnicos de Cultura que inspeccionaron el edificio en 2008.

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