Inclán denuncia el "montaje" del 'caso Margüello' arropado por Egibar
Considera la investigación una "tapadera-excusa para tapar el fracaso" de Bengoa
Era el día de Gabriel Inclán en el Parlamento ya que, tras 20 meses de silencio, acudía a defenderse de las acusaciones que ha estado escuchando en torno al caso Margüello en los nueve meses de comparecencias. Pero compartió escenario. Lo hizo con un Joseba Egibar que dio un paso al frente por primera vez desde que comenzara la investigación parlamentaria de las presuntas irregularidades en la contratación de servicios sanitarios de la red pública con empresas privadas vinculadas a José Carlos Margüello, amigo del ex consejero Inclán.
Inclán era responsable del departamento cuando supuestamente se produjeron las irregularidades más graves, que también tuvieron lugar, según el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), durante la gestión de Iñaki Azkuna. El portavoz del PNV en el Parlamento lo acompañó con visibles muestras de afecto hasta la sala de comparecencias.
Critica la "doble vara" de medir empleada por Sanidad
El exconsejero resta importancia a que Azkuna evitara defenderle
¿Casualidad? Ninguna. Cuatro horas más tarde -Inclán igualó en tiempo la comparecencia del TVCP, José Ignacio Martínez Churiaque, la más larga hasta la fecha-, el exconsejero comparecía ante los medios por segunda vez en la jornada, de nuevo respaldado por Egibar y la más amplia representación del PNV que hasta ahora se ha visto en el caso Margüello, otras ocho personas, entre parlamentarios y responsables de comunicación. Egibar también dio un paso al frente en otro caso que investiga el Parlamento, el caso De Miguel, en el que convenció a los afiliados imputados de que entregaran su carné después de que hicieran caso omiso a la misma petición del presidente del EBB, Iñigo Urkullu. El portavoz jeltzale sabe lo que es sufrir por imputaciones a sus amigos directos como le ocurrió cuando estallaron las supuestas irregularidades con Hacienda del burukide guipuzcoano Jon Jauregi.
El exconsejero insistió que el caso es "un montaje" basado en mentiras y se mostró seguro de que las conclusiones de la comisión de investigación están "redactadas desde el momento mismo de su constitución". Pero no solo cargó contra la comisión. También tuvo palabras contra el actual departamento. De hecho, para Inclán la comisión es "la tapadera-excusa para esconder el fracaso de gestión del actual Departamento de Sanidad, un fracaso que ya no se puede ocultar y que pone en serio riesgo a la sanidad pública vasca". Asimismo, criticó la "doble vara" para medir las actuaciones de la actual consejería y la anterior. En un discurso que entregó a los medios por escrito, daba consejos al actual departamento: "Debe saber que aunque la animadversión e, incluso, el odio, que me tiene, son grandes motores de motivación, son muy malos motores", argumentó.
Inclán, como el resto de personas vinculadas al caso, hizo hincapié en la "indefensión" a la que se han visto sometidos y desacreditó al Tribunal de Cuentas, cuyo informe se ha convertido, con el paso de los meses, en el relato más completo de las supuestas deficiencias.
Todo él, falso. Al menos según Inclán, que actualmente ejerce como facultativo de medicina interna en el Hospital de Cruces. El exconsejero defendió que todas las decisiones se tomaron tras recabar los informes oportunos y restó importancia a que Azkuna evitara respaldar su gestión. Ante los medios, defendió la legalidad de los contratos con Medical Dom, la empresa que más dinero ha recibido de Sanidad, más de 25 millones. Ni una palabra -por respeto a los juzgados- sobre el procedimiento de expedición de una autorización sanitaria de funcionamiento a la empresa de Margüello Gestión de Servicios Sanitarios XXI, por la que el exdirector de Sanidad en Vizcaya, José Ramón Elorriaga, está en los tribunales acusado de prevaricar. En la comisión, Inclán aseguró no tener conocimiento de los detalles de los contratos, a pesar sus minuciosas alegaciones al TVCP.
Todos contra Martínez Churiaque
El Tribunal de Cuentas, con José Ignacio Martínez Churiaque al frente, "no recoge hechos contrastados sino afirmaciones gratuitas". Así se refirió ayer el exconsejero de Sanidad, Gabriel Inclán, al informe del máximo órgano fiscalizador sobre el caso Margüello, el documento que mejor explica el alcance de las presuntas irregularidades que ya están en los tribunales. La Audiencia de Vizcaya estudia el caso Margüello por presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos.
Jon Lezertua, exviceconsejero de Desarrollo y Cooperación Sanitaria, también compareció ante la comisión y repitió las declaraciones de Inclán. "No ha habido trama, no ha habido corrupción y no ha habido caso", al tiempo que calcaba las críticas del ex consejero hacia el Tribunal de Cuentas, en referencia a los "errores garrafales" del máximo órgano fiscalizador en Euskadi. Lezertua pidió al tribunal que rectifique. Días atrás, el exviceconsejero de Sanidad, Rafael Cerdán, y el exconsejero Iñaki Azkuna también descalificaron a este organismo y Churiaque les respondió.
El informe enumera distintas deficiencias, que van desde incrementos de tarifas excesivos, prórrogas de contratos más allá de lo legalmente permitido -cinco años-, falta de concurrencia pública en los procedimientos de contratación, incompatibilidades de médicos de Osakidetza para ocupar puestos directivos en empresas y una autorización sanitaria de funcionamiento irregular.
Lezertua criticó las "grandes dudas que planean sobre la actuación del TVCP" y censuró que, al no dar oportunidad de explicarse a las personas vinculadas, todos los informes elaborados en torno al caso sin excepción han "llevado a imputar de la comisión de irregularidades inexistentes a personas y cargos".
La Cámara recibirá mañana al actual viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, y el lunes al consejero, Rafael Bengoa, que no podrá acudir el viernes por sus compromisos.
