El alma de Travis
Fran Healy puede presumir de haber sido una influencia fundamental en grupos como Coldplay, Thirteen Senses o Keane. Todo mientras capitaneaba a Travis una banda que sorprendió a finales de los noventa y principios de los 2000 con The Man Who y The invisible band, dos discos que ya han cumplido una década, pero que marcaron las pautas de lo que gustaba y triunfaba en lo que a música intimista y mansa se refiere.
Healy vino ayer a Madrid a presentar Wreckorder, su primer disco en solitario y una especie de tercera parte de los dos trabajos de Travis citados más arriba. Y lo hizo en la Sala Ramdall, un espacio un tanto extraño para este tipo de citas, pero que soportó el tirón al tratarse de un hombre solo y su guitarra sobre el escenario.
Healy demostró no solo ser uno de los grandes como compositor y cantante, también se descubrió como un cómico bastante eficaz.
En el primer tema, Holiday, contó que hizo Wreckorder porque "tras 20 años de amistad y trabajo" con sus compañeros de Travis, "necesitaba unas vacaciones" y recuperar su vida. Con el segundo, Writing to reach you, descubrió que la compuso en 1995: "Le robé los acordes a Noel Gallagher del principio de Wonderwall, total, todos nos robamos acordes. Luego, cuando cantamos con ellos (Oasis) de teloneros, ya me dijo que aquellos acordes le sonaban".
Y así durante algo más de una hora y 40 minutos de un concierto que podríamos denominar entre amigos, pues pese a tratarse de uno de los músicos más influyentes y queridos de la última década, no logró congregar a más de 400 personas, probablemente debido a que el espectáculo no fue promocionado con el tiempo y los medios necesarios como para conseguir un lleno total.