La ideología del PP
Resulta incomprensible para los ciudadanos de a pie que los dirigentes y portavoces del PP lleven seis años y medio mostrando de una manera tan descarada que la única intención de ese partido es asaltar el Gobierno de España, sin reparar en calumnias ni en distorsiones de la realidad, por aquello de que el fin justifica los medios. Hasta tal punto están convencidos de que ese es el camino y de que los votantes nos vamos a tragar todo lo que nos dicen, que incluso se atreven a negar la contaminación del PP por el caso Gürtel; a defender a capa y espada a desacreditados cargos públicos como Fabra, Camps o el alcalde de Valladolid; a atacar a España, tanto desde dentro como desde fuera, con declaraciones falsas realizadas por personajes como el expresidente Aznar; a oponerse en el Congreso y en las autonomías que gobiernan a las leyes de contenido social como la del aborto, la del matrimonio homosexual y la de la dependencia; a mantenernos cautivos de un poder judicial que responde a la ideología partidaria más conservadora. Y para disfrazar sus intenciones, gritan que se rompe España, que estamos en bancarrota y controlados desde el exterior y que Zapatero es una marioneta de "los mercados".
