Freixenet salva los beneficios en 2010 por una subvención
La compañía catalana Freixenet esquivó las pérdidas de su último año fiscal (finalizado el 30 de abril de 2010) gracias una ayuda europea de 4,7 millones de euros para potenciar las exportaciones fuera de la Unión Europea. El grupo de vinos y cavas alcanzó un beneficio neto de 1,9 millones de euros y recibió subvenciones a la explotación por un total de 4,8 millones de euros, de los cuales la mayor parte corresponde a la aportación procedente de la Organización Común del Mercado que respalda inversiones para la promoción de productos vitivinícolas en los mercados de países no comunitarios, según refleja la memoria que la empresa acaba de entregar en el Registro Mercantil.
El capítulo de subvenciones solo había aportado 815.421 euros en las cuentas anteriores, correspondientes al ejercicio de mayo de 2008 a abril de 2009.
Las ganancias de 1,9 millones de su último año suponen un descenso del 30% respecto a los 2,7 millones del ejercicio anterior. Para la compañía, el ejercicio acabado en abril "ha sido el de la crisis económica quizá en su punto de mayor virulencia". La cifra de negocio se contrajo de los 342 a los 311 millones.
A los casi dos millones de beneficios ha contribuido la marca Freixenet con 8,4 millones, un volumen que ha permitido compensar los números rojos de otras sociedades del grupo como Castellblanch, Segura Viudas o René Barbier y otras firmas consolidadas.
El mercado del cava, muy maduro ya en España, ha salvado los muebles varios años gracias a las exportaciones. Es lo que también reflejan las previsiones generales de la empresa vitivinícola, que en los últimos años se ha fortalecido en el segmento de vinos sin burbujas. Para este año prevé "un mantenimiento en el mercado doméstico con cierta presión a la baja de precios o desplazamiento a la baja de la gama de productos", mientras que en exportación Freixenet prevé "un incremento importante de las ventas, destacando Alemania".
El precio del producto es, a partes iguales, una preocupación y un arma en la industria del cava. En 2009, las ventas globales de este espumoso bajaron un 5,2% debido al pinchazo del mercado alemán, que es el principal cliente extranjero, y a la bajada de los precios de este espumoso en el mercado. Tres de cada 10 botellas vendidas en 2009 eran de marca blanca o marca de distribuidor, lo que no gusta al Consejo Regulador. Pero la competitiva relación calidad precio del vino con burbujas catalán es también lo que ha permitido que las exportaciones del producto a Francia, la tierra del champaña, crecieran hasta un 40% en 2009.
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