"Lo mío es la investigación"

"Querido Txitxo [Alfredo de Miguel]: Acostumbrado como estás a descalzaputas, lameculos y además vagos, cuya única virtud es decirte lo grande que eres y las buenas ideas que se te ocurren, te adjunto a bote pronto y por la premura en que nos encontramos, una serie de aspectos que hay que considerar y estudiar detenidamente.[...] La organización debe ser perfecta y a la primera, por lo que es importantísimo estudiar planos y la cobertura telefónica a lo largo del trayecto (Euskaltel). Hay que dejar pocas cosas al azar y ponerse en lo peor. Lo que es lamentable es que tengamos indocumentados responsables de carreteras que recurran a la página de Michelin o al google Herat [sic, por Earth]".

"La organización debe ser perfecta", escribió a De Miguel de un acto del PNV

Facilitó datos a una parlamentaria por si eran útiles contra el Gobierno

Son las 12.46 del viernes 19 de septiembre de 2008. Desde su despacho de director del CEIA, empresa pública que actúa como semillero de compañías del Parque Tecnológico de Miñano, de la que terminaría siendo despedido por su bajo rendimiento, Aitor Tellería dedica gran parte de su tiempo y pensamientos a la estrategia del PNV alavés, del que entonces es destacado dirigente. Ese mensaje que remite al entonces diputado foral Alfredo de Miguel detalla una serie de consideraciones sobre el acto que el PNV iba a realizar el 25 de octubre siguiente para respaldar la frustrada consulta soberanista del lehendakari Juan José Ibarretxe con miles de personas formando las palabras "Euskal Herria bakea bai, erabakia bai" ["Euskal Herria paz sí, decisión sí"].

La correspondencia electrónica de Tellería, incluida en el sumario de la investigación judicial de la supuesta trama de espionaje por la que está imputado, retratan el día a día de un auténtico fontanero de partido, pendiente hasta de las cartas que hay que mandar a los alcaldes de los pequeños pueblos alaveses para que las envíen a los vecinos con un recuerdo: "Nos tienen que votar y que los pueblos solo están en condiciones cuando nosotros gobernamos".

Tiempo después, desde su puesto de trabajo también facilitó información al partido para atacar al nuevo Gobierno del PSE. En un correo enviado a la parlamentaria peneuvista Nerea Antia avisaba en julio de 2009 de que la SPRI anticipaba el cierre del programa Berrikuntza Agendak. "Nere, esto puede interesar a los que se dedican a Industria. Se empieza a ver la impronta socialista", afirmaba entonces.

"Lo mío siempre ha sido más la investigación que la innovación", explicaba el propio Tellería en un correo a un amigo de Elche al que pedía direcciones de tiendas, restaurantes y locales nocturnos. Desde su puesto laboral, Tellería mantenía siempre un ojo puesto sobre lo que ocurria en la ejecutiva del PNV alavés. No faltaban reprimendas cuando se encontraba algún error. "No sé quién ha sido el/la torp@ que se ha pasado la Ley de Protección de datos por el forro", escribió molesto cuando descubrió que un correo interno había sido remitido dejando visibles las direcciones de todos los suscritos.

El imaginario del ex dirigente peneuvista parece impregnado de un rechazo visceral a todo lo asociado a España. En una carta a un empresario que tardaba en cumplir un envío sostiene: "Jamás me había encontrado con un proveedor tan impresentable e irrespetuoso como usted. Conozco sinvergüenzas y gentes de poco fiar, pero usted [...] es con diferencia el mayor de todos ellos. No llego a entender que una empresa erradicada [sic] en Euskal Herria, pueda ser tan informal. [...] Está claro que su empresa obedece a técnicas de venta francesas o españolas, nunca vascas, ya que los vascos no actuamos como usted".

Tellería aterrizó en el CEIA a mediados de 2007, después de que el PNV llegara a la Diputación de Álava. Fue despedido el año pasado pocos días después de su imputación en la presunta trama corrupta del caso De Miguel, pero varias sentencias han ratificado que se prescindió de sus servicios debido a su mala gestión.