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Tentaciones
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Entrevista:MODA

Diseñado en Berlín, hecho en Salamanca

La capital de Alemania lleva siendo la Disneylandia del buen moderno desde hace unos diez años. ¡Bicicletas! ¡Lofts —que no pisos diáfanos en Lavapiés— por 400 euros al mes! ¡Tiendas de ropa al peso! ¡Clubes! ¡Viva! "¿Qué os pasa a los españoles con Berlín?", le pregunta una surcoreana afincada allí a esta periodista. "¿Qué es una Barcelona pero sin suecas o un Madrid pero sin ley antitabaco?". Fue todo lo que pudo contestarle ella. Era eso o decirle que a todos nos entraron ganas de emigrar tras ver el Españoles por el mundo (o castellano-manchegos o valencianos) dedicado a esta ciudad. El caso es que la misma semana que se celebraba la Berlin Fashion Week y la feria Bread&Butter, el diario Der Spiegel daba la noticia de que la canciller alemana estaba estudiando la posibilidad de que jóvenes españoles cualificados se trasladen ahí para resolver su déficit de trabajadores especializados. De paso, España aligeraría el paro que lleva en la mochila. Vente a Alemania, Pepe, segunda parte.

A Silvia Salvador y Nando Cornejo no les afectaría esta medida. La primera economía de Europa demanda profesionales de la ingeniería y las telecomunicaciones. Y Nando y Silvia son los responsables de la firma Poti Poti. Ambos se mudaron a Berlín en 2001 tras un primer contacto vía Erasmus con la ciudad en 1999. La marca nació después, en 2005, con el subtítulo de "ropa diseñada en Berlín y hecha en España". Poti Poti tiene una pata en cada país. Produce en una fábrica textil en Salamanca, desfila en pasarelas como El Ego de Cibeles o la Pasarela Abierta de Murcia, pero donde tiene tienda es en Berlín. En el país de todos que es Internet, Poti Poti también tiene residencia. "No le puedes dar la espalda. Es la herramienta de difusión más barata de todas. Que una temporada no haces desfile, pues cuelgas un vídeo en la web", contaba Silvia durante la fiesta en colaboración con Tanqueray que tuvo lugar en su tienda dentro del marco del Bread & Butter. "Gracias a su patrocinio hemos podido realizar una instalación en nuestro escaparate. Las joint-ventures permiten eso, hacer cosas". No son los únicos que se han beneficiado del apoyo de la marca de ginebra. Carlos Díez o Amaya Arzuaga también lo han hecho.

"Existe el rumor de que Berlín es más barato. Pero no es tan fácil asentarse aquí. Vivir en un país que no es el tuyo tiene inconvenientes. Nosotros abrimos la tienda hace un año y cuatro meses en Mitte, el barrio con más visibilidad, pero el alquiler no es tan barato". Con su presencia en él, Silvia y Nando quieren convertirse en el verdadero "catalizador de la moda española en Berlín". En su tienda, distribuyen otras marcas patrias como Peseta, El Delgado Buil y La Casita de Wendy.

"Entre producir en España y hacerlo en Alemania no hay tanta diferencia. Lo que de verdad abarata costes es hacerlo en Asia. Insisto, Berlín no es tan fácil. En España, por ejemplo, existe eso que tanto denostamos llamado subvención. Tener la posibilidad de hacer un desfile gratis no tiene precio. Aquí te lo tienes que pagar tú", concluyen.

Silvia Salvador y Nando Cornejo, alias Poti Poti, ante su tienda de Berlín, donde celebraron su fiesta patrocinada por Tanqueray durante el Bread & Butter.
Silvia Salvador y Nando Cornejo, alias Poti Poti, ante su tienda de Berlín, donde celebraron su fiesta patrocinada por Tanqueray durante el Bread & Butter.RAMIRO E

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