Arcmed hizo en 2008 todo su negocio con las ayudas de Blasco que revisa el fiscal
Todo el negocio de una de las empresas de la trama de captación de fondos de cooperación al desarrollo que investiga la fiscalía consistió en 2008 en las facturas que cobró de dos proyectos subvencionados por la Generalitat.
La empresa Gestiones e Iniciativas Arcmed, SL, cobró 208.352 euros en concepto de asesoría de cada uno de los dos proyectos de cooperación en Nicaragua subvencionados en 2008 por la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía, que dirige Rafael Blasco, a la Fundación Cultural y de Estudios Sociales (Fundación Cyes). El dinero de las subvenciones, de 833.000 euros cada una, actualmente investigadas por el fiscal anticorrupción, tras la denuncia presentada por la diputada socialista Clara Tirado, fue usado para comprar dos entresuelos con garaje en Valencia, aunque Blasco sostiene que su consejería reclamó después facturas y justificantes por otros conceptos para considerar correctamente ejecutadas las subvenciones.
La cifra de ingresos coincide con las dos facturas que cobró de las subvenciones
Además de la compra de los inmuebles, los proyectos incluían abultadas facturas de asesoramiento que la consejería dio, en todo caso, por buenas. Las más cuantiosas, de 208.352 euros cada una, correspondían a Arcmed, una empresa dedicada a la informática. Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, el "importe neto de la cifra de negocios" de Arcmed durante el ejercicio de 2008 fue de 418.964 euros, lo que corresponde prácticamente a la suma de las dos asesorías que cobró a cuenta de las subvenciones de la Generalitat. Es decir, la mencionada empresa no tuvo más ingresos que los que corresponden casi exactamente a la suma de las facturas cobradas en los dos proyectos de cooperación en Nicaragua, unos proyectos destinados a la construcción de pozos de agua potable y la mejora de cultivos en el municipio de Totogalpa.
Arcmed, cuya única actividad de negocio se limitó en 2008 al cobro de ese asesoramiento, constituyó a finales de ese mismo año con la empresa Dinamiz E Consultoría Creatividad y Desarrollos Tecnológicos, también dedicada a la informática, la denominada Fundación Solidaria Entre Pueblos (hoy no puede usar ese nombre por sentencia judicial).
Esa fundación está siendo investigada también por el fiscal anticorrupción, a raíz de una denuncia de la diputada de Compromís Mireria Mollà, como centro de una trama en la que gestionaba subvenciones y proyectos de organizaciones no gubernamentales de ayuda al desarrollo (ONGD) de pequeño tamaño o fantasmas gracias a su fluida relación con el departamento de Blasco. Las empresas que crearon la fundación cobraban facturan en algunos de esos proyectos. La propia fundación ha llegado a recibir subvenciones en agrupación con alguna ONG y le ha sido otorgado directamente por convenio un proyecto de cooperación desde la consejería.
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