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Xixona estudia cómo rechazar la basura de Castellón

El Ayuntamiento de Xixona ha encargado a sus abogados que estudien cómo evitar legalmente la llegada de las basuras procedentes del norte de Castellón (zona I) a la planta de Piedra Negra, ubicada en este término municipal.

En declaraciones a Efe, el alcalde de esta localidad, Ferrán Verdú, del PSPV-PSOE, criticó la decisión de la Generalitat Valenciana que, a través de la sociedad Vaersa, ha acordado enviar a la planta unas 50.000 toneladas de basuras anuales recogidas en los municipios del norte de la provincia castellonense. Estos, que según la estimación de la propia Generalitat generan 135.000 toneladas, encomendaron a Vaersa la adopción de una solución ante el cierre inminente del vertedero de Vilafranca y debido a la demora en la ejecución del plan de residuos.

Para Verdú, la decisión del Consell es "arbitraria e injusta" por lo que tiene la "firme voluntad política" de presentar un recurso. Además, argumentó que no entiende que las basuras sean transportadas desde tan lejos, ya que se vulnera el principio de proximidad al haber más de 30 vertederos más próximos al norte de Castellón, a pesar de lo cual ninguno "ha sido tenido en cuenta".

"No hay ninguna razón para que Xixona sea la única que reciba las basuras", señaló, por lo que confía en que, a lo largo de esta semana, los letrados le aclaren cómo y ante qué órgano se puede solicitar la suspensión cautelar. Verdú aseguró que defiende un criterio "objetivo" de solidaridad en cuanto a la recepción de residuos desde otros territorios, pero siempre que sea "igual para todas las plantas" puesto que "Xixona es tan solidario como el resto". Sin embargo, el alcalde rechazó que "nos apliquen solo a nosotros la solidaridad interterritorial, como si el resto del territorio valenciano no lo fuera".

Sin competencia

Ferrán Verdú señaló que, en cualquier caso, el ayuntamiento carece competencias sobre la procedencia de los residuos a su planta, aunque sí puede controlar la cantidad de basura recibida e impedir que se sobrepasen los límites, que se sitúan en 150.000 toneladas cada año.

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Así, considera que la llegada de residuos desde Castellón volverá a desequilibrar la planta de Piedra Negra. Además, el alcalde volvió a criticar la actitud del presidente del consorcio, el popular José Joaquín Ripoll, de quien comentó que sorprendentemente calla" ante esta situación.

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