"Con 38 años ya era ex ministro y tuve que reinventarme"
Sobre el vino no hay duda, ni disputa. Luis Atienza (Trespaderne, Burgos, 1957) pone sobre la mesa sus propias botellas. Producto de la bodega de Tarragona de la que es socio junto al secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, y el dueño de Freixenet, entre otros. Morlanda cosecha de 2007, un selecto tinto del priorato (33 euros la botella, si la encuentra). "Ha salido la nueva añada y no la he probado", explica ya sin chaqueta el presidente de Red Eléctrica de España, la empresa, controlada por el Estado, responsable de que no haya apagones.
Como en el restaurante El Chiscón -cocina tradicional, con muchos platos de cuchara- le conocen, le dejan traer su vino. "Una bodega no da dinero, pero es un cordón umbilical con la tierra. Los que somos de pueblo necesitamos pocos olores y sensaciones para volver a la infancia, y eso lo da la bodega". Ante un crujiente de morcilla -"siendo yo de Burgos parece lógico que lo pidamos"- repasa su extensa trayectoria: "Todo me llegó muy joven, demasiado joven, veo ahora. Con 36 años era ministro y con 38, ex ministro. Pensé que si seguía en política sería un profesional de esto, así que busqué alternativas y una de ellas fue la bodega", la que fundó en 1998, dos años después de dejar el cargo de ministro de Agricultura.
El presidente de Red Eléctrica ha perdido una batalla: que sus hijas apaguen la luz
Como político "con añadas", valora el cambio de Gobierno de Zapatero. "Cuando aprobaba una ley, como la de Vías Verdes o la de Cabañeros, despachaba un rato con Alfredo (Pérez Rubalcaba), que garabateaba unas notas y luego como portavoz lo explicaba de tal forma que daba la impresión de conocer el proyecto al detalle. Preparar con él los Consejos de Ministros era una gozada".
Atienza charla tanto que el camarero se asoma una y otra vez a ver si ha terminado el entrante para servir ya el bacalao. La conversación, al final de tres horas, salta de la energía a la política, de los 100 kilómetros de bicicleta que hace al día en verano por su pueblo -cerca de la nuclear de Garoña- a los beneficios de las eléctricas.
Cuando repasa su trayectoria, afirma que en los cargos "hay que levantar la vista más allá de los pequeños problemas cotidianos": "A principios de los noventa, el problema era la excesiva dependencia energética del exterior, no el medio ambiente. Creamos los primeros estímulos para la energía eólica. No podíamos imaginar el éxito que ha sido, pero sí veíamos que era una apuesta estratégica".
Así explica, de hito en hito, la historia de Red Eléctrica. "En 1984, el Gobierno crea una empresa que es responsable del transporte de la electricidad al margen de las eléctricas. Fue una revolución que copiaron muchos países. La última década hemos sido líderes en integración de renovables y la empresa es lugar de peregrinación de técnicos de todo el mundo. Ahora debemos estar en el carro de la gestión de la demanda, los coches eléctricos y las grandes redes... El siglo XX fue del petróleo y el XXI será de la electricidad".
El 26 de octubre fue elegido presidente de los grandes operadores eléctricos del mundo, el grupo de 13 empresas que da luz a 3.000 millones de personas y que gestionan el 60% de la electricidad. Pese al cargo, tiene una batalla perdida: que sus hijas, de 17 y 14 años, apaguen la luz cuando salen de una habitación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.