Bilbao solicita al Gobierno vasco que medie en el conflicto de los autobuses

La huelga indefinida iniciada el martes por los trabajadores de Bilbobus amenaza con prolongarse y el Ayuntamiento de Bilbao ha decidido mover ficha. El Consistorio subrayó ayer que "no puede desempeñar el papel de mediador" en el conflicto laboral entre la adjudicataria del servicio, Veolia, y los trabajadores, por no ser una de las partes directamente implicadas. En esa tesitura, ha pedido a la Dirección de Trabajo del Gobierno vasco que "dicte un laudo obligatorio" con el objetivo de determinar "quién tiene razón y qué hay que hacer" para poner fin al desencuentro, señaló ayer el concejal delegado de Circulación y Transportes, Ibon Areso. Por su parte, el Ejecutivo analiza el asunto para ver si su intervención es posible y si procede o no. El organismo que habitualmente contribuye a solucionar este tipo de problemas es el Preco, un sistema de procedimientos voluntarios para solventar los conflictos laborales creado por las organizaciones sindicales y empresariales más representativas en Euskadi, y que depende del Consejo de Relaciones Laborales.

El comité tacha el gesto municipal de "cobarde, ruin y vergonzante"

El presidente del comité de empresa, Pedro Angulo (UGT), calificó el gesto del Ayuntamiento de "cobarde, vergonzante y ruin" porque, en su opinión, los responsables municipales son quienes deberían intervenir y "no echar balones fuera".

Ante la enquistada situación, Areso emplazó ayer, tanto a los sindicatos como a Veolia, a que "se sienten y que no se levanten hasta terminar de negociar, porque no puede ser que no estén continuamente sentados". Los empleados de la compañía, por su parte, volvieron a concentrarse ayer ante el Ayuntamiento de Bilbao, tras una pancarta en la que podía leerse Veolia-Ayuntamiento. Basta de palabras. Queremos soluciones. Los empleados gritaban consignas como Ayuntamiento escucha, estamos en la lucha, Si esto no se arregla, leña, leña, leña y Veolia, una empresa explotadora.

En alusión a la concentración desarrollada ante el Consistorio, Areso indicó que los trabajadores pedían que "cambiemos de adjudicatario porque se ha hecho una concesión incorrecta", pero el edil subrayó que "al Ayuntamiento no le puede decir un comité de empresa a quién tiene que adjudicar o no, porque nos tenemos que acoger a la ley".

El conflicto se prevé largo -no hay fecha para una nueva reunión-, aunque ya se han resuelto la mayoría de los puntos que estaban en la lista de peticiones que justificaban la huelga. El disfrute con libranzas de las horas extras acumuladas y pago de dietas de 2008 son algunas de esas reivindicaciones pendientes. Todos los conductores secundaron la segunda jornada de huelga indefinida, según Angulo, quien mantuvo una reunión con la inspección de Trabajo por la denuncia por "esquirolaje" que ha presentado el comité, debido a que Veolia "subcontrató a una empresa" el primer día de huelga.

Las consecuencias de los paros fueron anecdóticas ayer. Un autobús apareció manchado a primeras horas de la mañana, por el lanzamiento de huevos cuando se encontraba en ruta.