Es desalentador
El pasado 11 de octubre debía llegar a Madrid y comenzar una experiencia de dos meses de investigación como docente e investigadora, en el marco de un programa de becas subvencionado por el Ministerio de Educación de Argentina, y a través del cual numerosos académicos e investigadores argentinos han mantenido intercambios con universidades madrileñas.
Pero no pude entrar en España. En Barajas se me negó la admisión por no poseer el requisito de "portar documento de viaje válido" (visado/residencia). El documento que se me solicitaba no debía ser obligatorio en mi caso, ya que mi estadía en España no excedería los tres meses, y mi visita no era en calidad de estudiante, sino como investigadora. Por lo demás, llevaba mi pasaporte, no estaba sujeta a prohibiciones expresas, portaba los demás papeles requeridos como la Carta de Admisión, la Constancia de Beca, documentos que indicaban el lugar y el periodo de residencia, la cantidad de dinero solicitada (1.200 euros). Pero no hubo modo de razonar con el oficial a cargo.
Las cuestiones que surgen de mi caso son las siguientes: ¿por qué, si otros investigadores del mismo programa habían ingresado al país, yo no podía hacerlo?, ¿qué me lo impedía a mí en particular?, ¿el azar? Hasta ahora, no he tenido una respuesta concreta.
Es desalentador que en plena globalización, cuando las fronteras parecen acercarse, se manipulen los controles y se ilegitimen las normas para obstruir, acotar y demarcar, más aún, aquellas actividades que deberían servir para integrar y enriquecer ambos países. Si se profundiza esta tendencia, ¿qué será del histórico y riquísimo intercambio entre España y Argentina.
