Boulez a saco
Este año, Pierre Boulez, a los 85, no deja de recibir atenciones y homenajes por todo el mundo. Fue este verano estrella del Festival de Lucerna, en Suiza, donde dirigió, además, algunas piezas.
Esta semana, el Auditorio Nacional le dedica un monográfico, bajo el patrocinio de la Fundación BBVA, con dos conciertos entre los que destaca el próximo jueves La marteau sans maître. Con un 50% de descuento para los desempleados y un 25% para los jóvenes, la entrada para cada audición cuesta 10 euros, aunque, por el mismo precio, se vende un bono para asisitir a los dos conciertos.
Revolucionario, iconoclasta, engreído, soberbio, demoledor con todos aquellos músicos a los que consideró demasiado complacientes con la tradición, Boulez ha hecho historia en la música contemporánea. Estiró hasta sus últimas consecuencias el camino emprendido por la Escuela de Viena, creó el serialismo e inició experimentos con la música electrónica. Su obra ha producido pavor y admiración. Hoy suscita el interés y el aplauso de casi todo el mundo. Siempre es un aliciente.
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