_
_
_
_

Con Napster llega el P2P

El cierre de Napster por violación de los derechos de autor en 2001 marcó el inicio de una batalla que diez años después todavía no se ha resuelto: la distribución de contenidos por Internet.

La naturaleza centralizada de este servicio de intercambio de archivos de música facilitó su clausura, pero no evitó la migración masiva de los internautas hacia otros sistemas similares descentralizados, como KazAa o eMule, donde siguieron -y siguen- intercambiando todo tipo de archivos protegidos o no por el copyright.

El demonizado P2P es mucho más que intercambiarse canciones o películas. Mucho más que ocio. Es una tecnología que ha cambiado la forma de distribución y sobretodo, cambiará, el negocio de las operadoras. Por tanto, no luchen contra el P2P, aprovéchense de él.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_