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Reportaje:

Vida en la media punta

El zurdo Özil, enganche clásico, se sobrepone a sus problemas de adaptación para convertirse en el gran agitador del nuevo Madrid

Diego Torres

El Mundial de Sudáfrica engrandeció a los equipos que jugaron con media punta y castigó a los que omitieron a estos especialistas tan raros, tan amenazados durante tanto tiempo. Argentina, Brasil, Italia e Inglaterra perecieron bajo el yugo de estos individuos aparentemente frágiles, omnipresentes, impredecibles, difíciles de clasificar, tan incómodos para los rivales como problemáticos para entrenadores que buscan respuestas simples. Iniesta y Xavi con España, Sneijder con Holanda, y Özil en Alemania, se consolidaron como estrellas mundiales en Sudáfrica al tiempo que condujeron a sus equipos hacia los primeros puestos.

El Madrid, que había vendido a Sneijder el verano anterior, enmendó el desatino incluyendo a Mesut Özil en su libro de objetivos potenciales. "El club lo tenía en una lista de jugadores que acababan su contrato el año que viene y que se encontraban en una situación favorable para ser traspasados", observó Mourinho el miércoles. "Hablamos con el jugador y el Werder tuvo que aceptar la oferta. 15 millones de euros son un precio excelente".

"¡Qué gran fichaje!", exclamó Higuaín, encantado con descubrir un socio

Tras certificar el declive de Guti, los técnicos madridistas emprendieron la búsqueda de especialistas en el último pase. "Hay muy pocos jugadores con estas características y si surge uno hay que firmarlo", dijeron tras la contratación de Canales, en febrero. Cuando llegó Mourinho vio los partidos de Alemania en la Copa del Mundo y se convenció de que el chico que figuraba en el cuaderno de objetivos le sería de gran utilidad. Lo que nunca imaginó fue que un extranjero de 21 años se adaptaría tan rápido.

"No entiendo lo que dice", explicó Cristiano, "pero lo más importante es que Özil habla el lenguaje del fútbol".

Özil se crió en un barrio de inmigrantes turcos de Gelsenkirchen, del que solo salió para jugar al fútbol. Su alemán es difícil de comprender para muchos alemanes y es muy poco probable que hable bien el castellano algún día. En el vestuario es el hombre más aislado culturalmente. Sin embargo, tras su exhibición ante el Ajax, a sus compañeros les quedan pocas dudas. "¡Qué gran fichaje!", exclamó Higuaín, encantado ante el descubrimiento de un socio.

A este paso no será Özil el que deberá adaptarse al Madrid. Será el Madrid el que deberá adaptarse al zurdo Özil.

Özil, frente al Ajax.
Özil, frente al Ajax.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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