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Reportaje:Días de diversión

"Quiero volver el sábado"

Iván Fandiño se recupera de la grave cornada que sufrió en Vista Alegre con la ilusión de torear el día 4 en Almazán

Los toreros son de otra pasta. Apenas lleva tres horas en la habitación de la clínica Virgen Blanca de Bilbao e Iván Fandiño ya hace cuentas para reaparecer el sábado. "Quizás sea muy justo, pero por mí no va a quedar", declara a EL PAÍS el torero vizcaíno con la ilusión de quien desea triunfar.

Esa fue la causa que le llevó a la enfermería de Vista Alegre el pasado sábado. Pudo tanto el empeño de triunfar y ganarse el respeto de Bilbao como el peligro que anunciaba el toro de Puerto de San Lorenzo en cada embestida. "No me iba a la puerta de toriles desde una novillada sin picadores en Bilbao, pero tenía que hacerlo para que la gente viera que soy torero y que quiero serlo cueste lo que cueste. Al final, creo que lo valoraron", recuerda al tiempo que se reivindica como matador: "Claro que sabía que me podía coger, pero yo no estoy aquí para presumir, sino porque soy torero, siento en torero y tenía una corrida muy importante en Bilbao".

"Me podía coger, pero no estoy aquí para presumir, sino porque soy torero"

Fandiño afrontaba una tarde clave para su carrera. Anunciado junto a dos figuras, Ponce y Perera, y con unos toros de los denominados comerciales, lejos de las corridas duras en las que es habitual el de Orduña. "Era un día que podía marcar mi carrera. Llevo una temporada amplia, con momentos importantes como el de Madrid, pero me quedaba dar el golpe para que el año que viene la campaña pueda ser más redonda; luego, salieron dos marrajos y no pudo ser", asevera. Añade que esta cornada es un paso más en su carrera: "Viene mal, pero tengo una trayectoria llena de altibajos y de momentos difíciles; sé que me está costando más ser torero, pero quizás el día que llegue arriba lo disfrutaré mucho más".

El parte médico señala que Fandiño sufrió una herida por asta de toro en el tercio medio del muslo derecho de 15 centímetros ascendente, con un orificio de salida en el tercio medio superior del mismo muslo. Presenta además afectación de tejido subcutáneo que diseca lateralmente la safena interna en una trayectoria de dos centímetros. El diestro fue intervenido con anestesia general en la misma plaza e ingresó con pronóstico grave en la UCI de la Virgen Blanca, donde pasó la noche del sábado antes de ser trasladado a planta en la mañana de ayer.

A pocos metros, todavía en la UCI de la clínica del barrio de Begoña, sigue su banderillero Mario Romero, que sufrió "una herida por asta de toro en el tercio medio de la cara lateral del muslo derecho con un orificio hacia adentro de diez centímetros que presenta dos trayectorias", según el parte médico. "Una, la más profunda, diseca el fémur y desgarra el cuádriceps con hemorragia profusa de vasos musculares y no afectación de vasos femorales. La segunda trayectoria, descendente intermuscular y no lesiona a vasos musculares. Otra herida en el glúteo". Hoy será llevado a planta.

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Con el muslo abierto, Fandiño sólo piensa en su próxima cita de luces. "Si hasta ya puedo sentarme. Tengo una corrida en Almazán [Soria] el sábado y lo voy a intentar. Por mí no va a quedar", sentencia el torero de Orduña.

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