'Tartalo' está llamando

Los robots inteligentes que salen en las películas poco tienen que ver con la realidad. Sin embargo, es un hecho que la tendencia de la robótica actual es crear máquinas, en la medida de lo posible, independientes.Una muestra de ello ha sido desarrollada por el Grupo de Robótica y Sistemas Autónomos de la UPV, que ha creado un robot, al que han llamado Tartalo, que identifica las puertas por sus pomos. El responsable del proyecto, Basilio Sierra, señala que "el robot tiene que ser consciente de lo que está haciendo y, cada vez más, debería de ser capaz de mejorar su comportamiento, de aprender. La tendencia de la robótica actual es crear máquinas independientes en la medida de lo posible".

Sierra explica que en la robótica autónoma se tratan varias materias simultáneamente: "Por un lado, los sensores que utiliza un robot para percibir el mundo, como cámaras, rayos láser o infrarrojos, y las interpretaciones que se puede realizar con ellos. Por otro, se trabaja con el motor y la capacidad de movimiento".

Elena Lazkano, miembro del equipo científico detalla cómo funciona Tartalo: "No tiene manos , pero cuando ve una puerta, se acerca suavemente hacia ella, da unos golpes y dice: "Atea ireki, mesedez" ["Abra la puerta, por favor"]. Y espera, a ver si alguien le abre." Para que el robot pueda cumplir esta función, cuenta con un programa identificador de puertas. "Los pomos pueden tener formas muy diferentes. Por lo tanto, necesitas un sistema general, y no uno que identifique un pomo en concreto" explica Lazkano.

A pesar de que el objetivo de este proyecto es claramente la investigación, también desarrollan otros con fines sociales y comerciales. Este es el caso de la silla de ruedas NOA, que permite, gracias a unos sensores incorporados, que los minusválidos puedan subir escaleras sin dificultad. Según Sierra, "la robótica aplicada a personas de la Tercera Edad o con alguna minusvalía cobrará una gran importancia en un futuro cercano".

El Gobierno ha otorgado reciéntemente la categoría A al Grupo de Investigación de Robótica. Ello le servirá para continuar abriendo camino en tareas como la presente. "Tenemos financiación para seis años, y por lo tanto podemos desarrollar proyectos con mayor tranquilidad", concluye Sierra.