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Reportaje:

Alcalá se despereza en rumano

Radio Românul inicia su andadura con una emisión dirigida a la comunidad de trabajadores de Rumania que reside en el Corredor del Henares

Cada vez que sale de la tienda de Ana Barjan, Raluca se lleva un pedazo de su país. Hoy, en la bolsa lleva carne para preparar alguna especialidad rumana, pero también un periódico gratuito en su idioma. Raluca, vecina de Alcalá de Henares, ha visto anunciado en él que en breve habrá también una radio en rumano. "Espero que den información útil: leyes, cosas del consulado, lo que pasa allí", opina. "¡Y fútbol!", afirma con entusiasmo su rubísimo hijo.

Ese programa ya ha empezado a andar: Radio Românul (significa "rumano") es un nuevo espacio que emite de siete a diez de la mañana, de lunes a viernes. El equipo está compuesto por periodistas rumanos y algunos españoles. El redactor jefe es Félix Damian. "Nos dirigimos principalmente a los rumanos que van a trabajar, pero también a españoles con ganas de conocer nuestra cultura porque hay espacios en castellano. Hablamos de todo: damos noticias locales, de España, de Rumania, internacionales y deportes. Y, por supuesto, música de aquí y de allí", explica el locutor, que también trabaja en el diario que lleva el mismo nombre.

Félix asegura que esto es un primer paso para emitir 24 horas. Depende de la audiencia que se consiga en Alcalá de Henares y parte de Guadalajara, desde donde se puede sintonizar en el 107.7 de FM. "En Internet, en romanul.eu o en rk20.es, se escucha desde cualquier parte", comenta. Así que va dirigido a los 19.297 rumanos que viven en Alcalá de Henares (un municipio de 204.574 habitantes), pero también los 210.622 que se han instalado en toda la Comunidad de Madrid. Incluso a los 829.715 que hay en España, lo que les convierte en la comunidad inmigrante más numerosa, según datos del INE.

"Muchos vivimos en Alcalá y también en todo el Corredor del Henares", explica Nicu Dendiu. Su negocio, Teia, es la empresa rumana de inversión que está detrás del diario y la radio: "Los gratuitos suelen buscar su público en locutorios, pero a nosotros y a nuestros anunciantes nos interesa también la clase media. En cuanto al programa, es un espacio de lunes a viernes, eso marca la diferencia. Lo típico es hacer algo semanal". Este punto lo confirma Irina, que trabaja en el centro Hispano-Rumano coordinando actividades, cursos y charlas que ayuden a la integración. Además de otros programas de radio, existen otros periódicos, como Noi în Spania, Român în Lume y Observatorul, que se distribuyen no solo en Madrid.

En el pueblo natal de Cervantes también hay asociaciones, restaurantes y pastelerías rumanos. Desde la iglesia ortodoxa, que algunos rumanos frecuentan, el párroco Adrian Pintea explica que esto no implica un conflicto con el resto de vecinos. "Nuestras reuniones tienen una dimensión social, pero eso ocurre también con los católicos españoles", señala.

¿Por qué se pone en marcha este tipo de prensa? "Los medios nacionales están enfocados a la audiencia autóctona. Nosotros ofrecemos una información que los rumanos necesitan. Nadie se preocupa por este público. Por ejemplo, ¿qué pasa con la subida de las tasas consulares?", contesta Damian. Él cree que Radio Românul puede ayudar a la integración: "Informamos de costumbres, fiestas y temas que no tienen por qué ser rumanos. Es una forma de conectarles. La gran mayoría quiere adaptarse".

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Para conseguirlo, estar al día ayuda mucho. "Todos necesitamos saber cómo funciona la sanidad o la educación. Uno tiene que saber también qué pasa allí. No hay que olvidar que el voto exterior cambió el resultado de las últimas elecciones". La información llega también de los medios de Rumania. "Con la parabólica, tengo la televisión de allí. La cosa está fatal", resume Elvira, una joven camarera.

Félix explica que aún perduran ciertos estereotipos xenófobos. La asimilación automática de rumano con gitano o delincuencia es un ejemplo. Es un tema que enerva a muchos. "La gran mayoría no tiene nada que ver con eso", señala la presidenta de la asociación Integramas, Ana María Roman. "Los que dan problemas son siempre los mismos. Se trata de endurecer la ley, que aquí es permisiva. Y los gitanos no están por trabajar", opina Dendiu. Damian cree que la cuestión es muy simple: "Los que tienen trato con nosotros no son racistas. Somos muy parecidos. Muchas veces ves rumanos por la calle y no te das cuenta".

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