El Festiclown recauda fondos para llevar payasos a Palestina

Una metáfora de la ocupación de Vigo por parte de los espíritus irreventes de los payasos sale a la calle estos días para anunciar la undécima edición del Festival Internacional de Clown de Galicia, Festiclown, que se celebrará del 26 de julio al 1 de agosto. Los pregoneros del acontecimiento son alumnos de la Escola Superior de Arte Dramática de Galicia que, al igual que las 40 compañías que vertebran el calendario del certamen, buscan el encuentro directo con el público.

"Contra la cultura de cemento de la Xunta, nosotros construimos cultura viva, porque el clown es la expresión artística más democrática posible", arremetió ayer en Vigo el director del festival, Iván Prado, miembro del colectivo Culturactiva y de la organización de cooperación internacional Pallasos en Rebeldía. El Festiclown está apoyado por la Concejalía de Cultura viguesa, cuyo titular, Xesús López, acompañó a Prado durante la presentación de los contenidos. Las secciones habituales discurrirán en paralelo a un programa social que incluye proyecciones, charlas y una Gala Clown por Palestina, ya que la recaudación en taquilla será destinada a la creación de un festival en los territorios ocupados. Según la organización, varios artistas han aceptado rebajar su caché para participar en la cita viguesa.

Varios artistas han aceptado rebajar su caché para asistir a la cita gallega

La mayor parte de la programación, integrada por más de un centenar de espectáculos, se desarrollará en las calles y plazas de la ciudad. Eso incluye parte de las novedades más importantes de este año, sesiones abiertas a la intervención del público y un laboratorio de pruebas para nuevos proyectos que compartirán escenario con números musicales y de cabaret para adultos en una carpa, con horario especial de madrugada, que quedará instalada en la Praza do Rei.

Para la apertura oficial, el próximo lunes en el Teatro Caixanova, el cómico italiano Leo Bassi estrenará en exclusiva The Best, un montaje que recopila las mejores piezas de su carrera, y otras dos funciones especiales acogerán números de acrobacias aéreas protagonizados por mujeres y las nuevas promesas de la escena circense gallega. "Cuando empezamos, la palabra clown era un insulto; ahora podemos estar orgullosos de haber contribuido a que en Galicia esta modalidad artística goce de una salud extraordinaria", señaló el director del festival.