Ares aparta a dos 'ertzainas' por espionaje político

El Departamento vasco de Interior, que dirige el socialista Rodolfo Ares, apartó ayer del servicio y abrió un expediente disciplinario interno a dos agentes de la Ertzaintza, presuntamente implicados en lo que apunta a ser un caso de espionaje político, bajo investigación de un juzgado de Vitoria. Se trata del segundo que sale a la luz en dos semanas, a poco más de un año del relevo del PNV del Gobierno vasco, tras tres décadas ininterrumpidas a su frente. El anterior director de la sociedad pública Sprilur, Antton Zubiaurre, fue detenido a finales de junio por haber dejado intervenido el ordenador de su sucesor, desde el que pudo acceder a información de todo tipo, incluidas las comunicaciones de este con el consejero de Industria, Bernabé Unda.

"El PNV no se dedica a espiar a nadie", dicen en la ejecutiva

Los dos ertzainas fueron relevados tras declarar el jueves como imputados ante el juez Roberto Ramos, titular del Juzgado de Instrucción número 4, que investiga el denominado caso De Miguel. En él están imputados una decena de miembros del PNV, incluidos cargos públicos e internos en pleno ejercicio de sus funciones, en el momento en que fueron detenidos siete de ellos en marzo.

Los dos ertzainas fueron citados por el juez en relación con la presunta elaboración y el envío de informes ilegales conteniendo información sobre la actividad y la vida privada de personalidades públicas, tanto políticos de otros partidos como personas del medio empresarial.

Los informes fueron hallados por agentes de la policía vasca a las órdenes del juez Ramos durante los registros practicados tras las detenciones de los siete miembros del PNV imputados por blanqueo de capitales, tráfico de influencias y cohecho. Estaban en uno de los despachos que utilizaba Aitor Tellería, director de CEIA, un semillero de empresas en el Parque Tecnológico de Miñano, en el que se presumen irregularidades en la adquisición de terrenos. Tellería era a la sazón la mano derecha del presidente del PNV de Álava, Iñaki Gerenabarrena, en la ejecutiva territorial del partido. Gerenabarrena pertenece también a la ejecutiva nacional del PNV, es vicepresidente de Caja Vital y desde la semana pasada presidente en funciones de esta entidad. La ejecutiva nacional, a través del dirigente Andoni Ortuzar, hombre fuerte de Iñigo Urkullu, salió ayer a desmentir la implicación del partido. "El PNV no se dedica a espiar a nadie ni hay espías al servicio del PNV", dijo. Ortuzar reiteró que su partido tendrá "tolerancia cero con este tipo de prácticas" y mostró su deseo de "un esclarecimiento cuanto antes". Gerenabarrena, por su parte, mostró, a través de una nota de la ejecutiva alavesa, su "hartazgo" con lo que consideró "una campaña de acoso" de los medios de comunicación, que desvelaron ayer este nuevo episodio para ligar al PNV con los supuestos hechos delictivos bajo investigación judicial. No ha trascendido el número ni la identidad de las personas sobre las que tenía datos sensibles el ahora ex dirigente del PNV.