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Alicante pone fecha de caducidad a la basura que llega de Valencia y Castellón

El Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el PP, puso ayer fecha de caducidad a la entrada de basuras de Valencia y Castellón. Será a partir de diciembre de este año. Y lo hizo por unanimidad en sesión plenaria, tras meses de polémica política y protestas vecinales. La oposición socialista había presentado una moción en la que criticaba que el vertedero de Alicante esté saturado por la "entrada masiva de residuos" externos y reclamaba al equipo de gobierno que dejara sin efecto la autorización a determinadas empresas de verter residuos fuera del Plan Zonal XVI (Alicante ciudad). Y previamente, los vecinos de las partidas rurales habían expresado ante el pleno los problemas de olores que sufren y reclamaron al concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, que cumpla los compromisos adquiridos en su momento con los vecinos y resuelva el problema.

La planta de tratamiento recibe residuos de La Vall d'Albaida y La Safor

La moción fue defendida por la edil socialista Carmen Sánchez Brufal. Le contestó Llorens, que llegó a admitir que junto al principio de solidaridad que el Ayuntamiento de Alicante practica con los municipios que no tienen planta de tratamiento, la entrada de basura externa le genera ingresos al municipio. "Ustedes están hablando de negocio y nosotros de salud", respondió Sánchez Brufal. Y Llorens negó la mayor: la planta no huele. El edil también mostró su deseo de que en "breve espacio de tiempo no tengamos que actuar de manera solidaria".

Pero fue Castedo quien dio el golpe de timón al debate. Y lo hizo con la intención de quitarle protagonismo a Sánchez Brufal, ya que anunció una moción in voce con el mismo contenido que la presentada por los socialistas pero poniendo de plazo cinco meses en vez de seis.

La moción presentada por sorpresa, que también recoge que no se autorice "a ninguna empresa a verter residuos procedentes de otros planes zonales distintos del Plan Zonal XVI", fue votada y aprobada por unanimidad con la modificación introducida por Castedo y se rechazó la socialista, a pesar de que la concejal Carmen Sánchez Brufal pidió votar la suya pero cambiando el plazo de seis meses a cinco.

El equipo de gobierno del PP quiso, en cualquier caso, quitar importancia a la decisión que dijo es consecuencia de que los distintos municipios estén terminado sus plantas de tratamiento. Incluso criticaron a Sánchez Brufal por oportunista al considerar que presentó la moción porque conocía este hecho.

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Alicante recibe basura de la Vall d'Albaida, Gandia, Oliva y de los planes zonales VI, VII y IX, III y VIII (área de gestión 2), X XI y XII, todos ellos ubicados en las provincias de Valencia y Castellón, según Atención Urbana. Este año el presupuesto del Ayuntamiento prevé ingresar 2,8 millones por la entrada de basuras externas, frente a los 180.000 euros de 2008.

Por otro lado, la portavoz del equipo de gobierno, Marta García-Romeu, aseguró que el proyecto de obra del Centro de Congresos se expondrá al público en 15 días con la intención de empezar su tramitación. La edil contestó así a las críticas socialistas de que el proyecto lleva 15 años gestándose. García-Romeu admitió que la tramitación ha sido "larga" y "complicada" pero estimó que la primera piedra se colocará antes de final de 2010.

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