La televisión y la violencia
Según The Journal of the American Medical Association, la explosión de la violencia juvenil tras la llegada de la televisión a un país, comparando naciones y regiones, con y sin ella, en base a idéntica demografía y etnia, se podía medir al cabo de 15 años al duplicarse la tasa de asesinatos. La causa residía en la exposición televisiva a los menores durante largos periodos, y sería un factor causal de aproximadamente la mitad de los homicidios anuales en Estados Unidos.
El director de la Academia Americana de Pediatría sobre la Violencia Juvenil afirmó que, por naturaleza, los menores no matan, sino que esta es una destreza aprendida de la violencia en el hogar y, sobre todo, al ser ofrecida como diversión en el ocio. Matar requiere un adiestramiento que nuestros medios de comunicación imitan de los métodos del Ejército para aumentar el índice de muertes en combate.
Videojuegos que ofrecen refuerzos positivos después de matar, herir o suicidarse, "exaltación" involuntaria de los jóvenes asesinos en los informativos, películas de héroes feroces, etcétera, concurren a que asesinar sea un acto reflejo con recompensa, que se salta el freno de la conciencia y que siembra de terror nuestras calles.