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Tragedia en Castelldefels

Renfe iba a reforzar la seguridad minutos después del atropello

Diez vigilantes de Renfe iban a entrar en servicio en la estación de Platja de Castelldefels apenas siete minutos después de que se produjera el accidente, a las once y media de la noche. Su cometido era controlar la avalancha de ciudadanos que suele producirse todos los años en ese punto por la celebración de la noche de San Juan.

El ministro de Fomento, José Blanco, manifestó que la estación cumple con la normativa de seguridad vigente: "Todo parece indicar que este accidente se ha cometido por imprudencia, saltando a las vías del tren sin pasar por el paso, algo prohibido". Blanco aseguró que la estación cumple "la normativa de seguridad".

"Sabemos lo que ocurre todos los años, y ya teníamos prevista esta operación, ya que de madrugada hay mucha gente eufórica o ebria", afirmó un directivo del organismo ferroviario. En el momento de producirse la tragedia, en la estación había "algún vigilante" de Renfe y un número no concretado de agentes de los Mossos d'Esquadra; los responsables consideraron que resultaba suficiente.

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El paso subterráneo por el que las víctimas deberían haber cruzado las vías estaba "perfectamente iluminado" y con los ascensores que suben a los andenes en "perfecto estado de funcionamiento", lo que hace difícilmente justificable qué las víctimas cruzarán los raíles.

La investigación abierta por Renfe ha determinado que el maquinista del tren que arrolló a las víctimas circulaba en ese momento a 139 kilómetros por hora, según indica la caja negra de la locomotora. En ese punto, el convoy está autorizado a rodar a un máximo de 150 kilómetros por hora. La caja negra también ha revelado que el conductor realizó al aproximarse a la estación las señales acústicas (pitidos) establecidas por la normativa. Volvió a hacerlo al ver gente en la vía. También frenó, pero el tren tardó casi un kilómetro en detenerse. Fue sometido después del accidente a una prueba de sustancias tóxicas que arrojó resultado negativo.

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Los Mossos d'Esquadra también habían previsto un dispositivo especial en torno a la estación, conscientes de que en esa noche se concentran gran cantidad de personas que quieren acceder a la playa. De hecho, fue una patrulla cercana al apeadero de Castelldefels Playa la que puso en marcha el dispositivo inicial de emergencias.

El siniestro ocurrió a las 23.23. Dos minutos más tarde, según la Generalitat, las primeras ambulancias habían llegado ya al lugar de los hechos. El ruido del impacto fue escuchado por las personas que estaban más cerca de la estación. Ajenas a la tragedia, sin embargo, miles de personas seguían bailando en las playas.

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