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Los conserveros planean alquilar bateas y dejar de comprar mejillón

El portavoz de la industria propone "una integración hacia atrás" para el sector

El Consello Regulador do Mexillón de Galicia enfila una nueva etapa marcada por la voluntad de diálogo de las partes. Conserveros y productores abogan por abrir nuevos foros de debate para acercar posturas pese a que bajo ese manto de cordialidad subyace un enfrentamiento latente y difícil, a priori, de resolver. A las cicatrices que dejó el lanzamiento frustrado de Pladimega (plataforma que pretendía centralizar la distribución) se suma ahora la posibilidad de que la transformación haya echado el ojo a la lámina de agua.

Y es que el plan de ordenación de cultivos marinos que ultima la Consellería do Mar ha generado incertidumbre entre los bateeiros, que piden voz y voto en este proceso. Más aún, después de que el secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco), Juan Manuel Vieites, reconociese el interés de una parte de la conserva por participar en la producción. Dice Vieites que cerrada la puerta a las concesiones de bateas por la Lei de Pesca se podrían encontrar otras fórmulas, como "convenios, acuerdos o contratos". "En otros subsectores siempre hemos tenido una integración hacia atrás", como con el atún, comenta, y "aquí también podría producirse".

Entre tanto, el organismo que ampara la Denominación de Orixe Protexida (DOP) del molusco gallego ha puesto en el mercado nacional en los últimos seis meses más de 300.000 kilos de bivalvo certificado, "un récord hasta ahora", apunta el presidente, Francisco Alcalde. "Conseguimos vender producto transformado y por primera vez en conserva", dice, y esto ha llevado a "callar muchas bocas".

De cara a la campaña de verano hay un buen número de empresas interesadas en su distribución. Cermar, desde Cambados, fue la primera conservera (después vinieron Areosa o Boiromar) en echar mano de este marchamo de calidad. Su gerente, Constante Otero, hijo del propietario de Conservas Dardo, no entiende por qué las grandes firmas no apuestan por la DOP. No es cuestión de precio, afirma, ya que es el mismo coste que el que procede de las rías gallegas sin certificado. "Sólo trabajo mejillón de Galicia [Froiz es uno de los clientes que adquieren las 500 bandejas y 30.000 latas diarias que fabrica] y me interesa esa distinción".

La asociación de conserveros ratifica su fidelidad al origen autóctono. "Siempre hemos apostado por el mejillón de Galicia, eso no quita que creamos en un mercado libre", afirma Vieites. Y es que la rebelión que los bateeiros llevaron a los puertos en 2008, bajo la bandera de Pladimega, no ha cicatrizado. Hay quien dice que este conflicto lo está pagando la DOP, que también integra a cocederos y depuradores.

Los conserveros lo tienen claro: quieren voz y voto en el consejo porque "somos más de 50% del consumo". ¿El objetivo? Darle más valor al producto porque "por la lata que hoy vendes a 2 euros no vas a pedir 2,60 si es lo mismo". Para ello, es necesario hacer cambios: no todas las zonas valen, ni todos los meses del año, hay que optimizar el uso de las bateas y subir el rendimiento en carne. Una idea, ésta última, que coincide con lo manifestado por la conselleira do Mar, Rosa Quintana.

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Desde la Xunta dicen apostar por la Denominación de Orixe Protexida pero abogan también por que sea un marchamo de calidad (Mar ha declinado realizar cualquier matización a este diario). De hecho, Vieites coincide con el fondo de aquellas polémicas declaraciones de la conselleira, cuando afirmó que "como consumidora" no compraría mejillón con la actual DOP. Francisco Alcalde matiza que pese a que Bruselas aprobó un mínimo del 12% de rendimiento en carne, la media de la producción con este sello está en el 20%.

"En negociaciones"

"En el Consello Regulador do Mexillón deben estar todos los agentes implicados". Son palabras del presidente del organismo, Francisco Alcalde, que anuncia otro encuentro con la asociación conservera con la que está "en negociaciones". No es partidario de desarrollar un reglamento nuevo y aboga por "modificarlo en función de las necesidades y entre todas las partes". "La denominación de origen es de toda la familia del mejillón", insiste, y por eso considera "un error enfocarlo sólo en la producción".

Entre tanto, una parte del sector transformador opta por tratar directamente con el cocedero "para no tener problemas" con los productores y para saber "la vianda que compra", explica el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco), Juan Manuel Vieites, que no deja de hacer una llamada a la innovación.

"Me consta que hay cantidad de empresarios que, a día de hoy, están investigando nuevas formas de colocar mejillón en el mercado, entre ellos yo", afirma Constante Martin, gerente de Cermar. Por eso, abunda, es necesario que el reglamento de la denominación de origen se adapte a las novedades que traerá la investigación, que va desde la caracterización del ADN del molusco a preparados, presentaciones y formatos inéditos.

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