Los Legionarios de Cristo pierden uno de sus tres colegios en Madrid

El Ayuntamiento de Boadilla del Monte (43.414 habitantes) ha decidido rescindir la concesión de una parcela municipal valorada en 11 millones de euros cedida en 2006 para que la congregación religiosa Legionarios de Cristo construyera un colegio privado, en el que desde 2007 cursan (separados por sexos) unos 200 alumnos de Infantil y Primaria, según confirmó un portavoz del Consistorio, cuyo alcalde es Juan Siguero (PP).

La decisión está tomada, y por eso el punto cuatro del orden del día de la comisión de Economía y Hacienda que se celebrará hoy a las diez de la mañana incluye el apartado: "Incoación de expediente de resolución contractual y extinción de concesión de uso privativo sobre parcela municipal en Los Fresnos para construcción y gestión de un centro educativo, adjudicado a la congregación de Legionarios de Cristo". Con esta decisión, la entidad perderá uno de los tres colegios que tiene en la región.

La escuela no ofrece todos los niveles educativos a los que se comprometió

El Consistorio justifica la medida con un informe jurídico del área de Patrimonio, en el que se destaca que los Legionarios de Cristo, que desde 2010 debían pagar un canon de 120.000 euros anuales por el uso del colegio bilingüe Highlands Los Fresnos, han incumplido sus obligaciones. Sobre todo, hasta el momento, casi cuatro años después de la concesión, solo se ha llevado a cabo parcialmente la construcción de todos los edificios previstos, lo que supone una demora importante (el colegio se había comprometido a hacerlo en 13 meses). La segunda de las infracciones, según este documento municipal, es que todavía no se han puesto en marcha todas las aulas comprometidas, que abarcan los periodos de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. De hecho, el expediente incluye un documento en el que se certifica que en la actualidad solo se cursan estudios de Infantil y Primaria, lo que deja fuera la Secundaria y el Bachillerato.

La aprobación hoy en la Comisión de Economía de la extinción de la adjudicación (la concesión se hizo cuando era alcalde Arturo González Panero, imputado en el caso Gürtel por los delitos de cohecho, asociación ilícita, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad), tendrá que ser ratificada por el pleno, que se celebrará el 28 de mayo. Será entonces cuando se comunique oficialmente a los Legionarios de Cristo la rescisión del contrato. Tendrán 10 días para alegar contra esa decisión.La congregación de los Legionarios de Cristo asegura que no existe ningún motivo que justifique la decisión del Ayuntamiento de Boadilla del Monte de rescindir la concesión del colegio privado bilingüe Highlands Los Fresnos, según explicó ayer un portavoz oficial de la entidad religiosa. "Nadie nos ha dicho nada al respecto", aseguró la portavoz de prensa, que dijo haber tenido conocimiento por este periódico de la extinción de la adjudicación.

Por su parte, un portavoz del Ayuntamiento de Boadilla del Monte aseguró ayer que la decisión se debe a que la congregación religiosa no ha cumplido lo pactado. "Por eso, y como ya se dijo en otros casos, el Ayuntamiento sancionará cuando tenga que hacerlo y rescindirá los acuerdos conforme a la ley".

Asimismo, este portavoz municipal negó que los alumnos que hasta el momento están cursando sus estudios en el colegio Highlands Los Fresnos vayan a tener problemas para escolarizarse, habida cuenta de que en el municipio existen plazas "de sobra" en colegios concertados, públicos y privados: "Uno de ellos no muy lejos y que también es propiedad de los Legionarios de Cristo". La congregación tiene colegios en Villaviciosa y Pozuelo, localidades próximas a Boadilla. Según la documentación municipal, la inscripción para los alumnos de este centro privado casi llega a los 1.300 euros, mientras que la cuota mensual es de 300 euros mensuales de media.

En la oposición, la decisión del Ayuntamiento, gobernado por el PP, ha sido criticada, como también lo fue la adjudicación. El concejal de Alternativa por Boadilla, Ángel Galindo, mantiene que en la etapa del anterior alcalde, Arturo González Panero (imputado en el caso Gürtel) "no hubo ningún control ni seguimiento de las adjudicaciones ni de los concursos". "Los adjudicatarios ofertaban cosas que nunca cumplieron y nunca se les sancionó", añade. "Los plazos y mejoras incumplidas en las adjudicaciones son una constante en las contrataciones de Boadilla. No se entiende cómo se le ha permitido abrir sin terminar el colegio", plantea Galindo.

En el grupo municipal socialista de Boadilla su portavoz, Pablo Nieto, considera que el Ayuntamiento lleva muchos años "despilfarrando" el patrimonio municipal, "y este es un caso especialmente bochornoso". "Todas nuestras denuncias han sido en vano. El Ayuntamiento, finalmente, se ha rendido ante la evidencia del incumplimiento de la mayoría de condiciones establecidas en la adjudicación y ha rescindido una adjudicación que nunca se debió realizar, ya que el colegio segrega a los niños y a las niñas", resalta Nieto.

Tanto Alternativa como los socialistas critican que la concesión de la parcela pública para el colegio privado de los Legionarios haya resultado tan nefasta que haya sido preciso cancelarla por los incumplimientos.