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"Estará siempre en nuestra memoria"

Los barcelonistas consideran la unión como clave del triunfo alcanzado

Robert Álvarez

Antes de que el marcador descontara los escasos minutos que les faltaban para alcanzar la gloria con las yemas de sus dedos, Ricky Rubio ya aguardaba a pie de pista y a lomos de Fran Vázquez, tijeras en mano, dispuesto a cortar las redes de una y otra canasta, redes que ambos guardarán para la posteridad, el mejor souvenir con el que regresar de París: "Estoy llenando la casa de redes. Las colecciono", contaba después, emocionado, Vázquez. Al igual que el resto de sus compañeros, se mostraba exultantemente orgulloso: "Hemos trabajado muy duro y eso se ha notado en la pista. Ahora estamos soltando todos los nervios que teníamos al principio".

"Ganar la Euroliga es algo tan grande que esta alegría durará días", añadía Ricky. ¿A qué debe aspirar ahora?, le preguntaron. "A ganar más. Ojalá pueda. Pero ya tengo un colchón por si las cosas van mal. Ahora ya puedo decir que he ganado una Euroliga. Vine al Barcelona con el objetivo de conseguir todos los títulos posibles", respondió. No le va nada mal.

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Igualmente emocionado, ensimismado y con lágrimas en los ojos esperaba Navarro en medio de la pista a recoger el reconocimiento como jugador más valioso de la final. "El equipo se lo merece y esta gente también. La clave es que tenemos una muy buena plantilla y un muy buen equipo, ambas cosas", decía La Bomba. Cuando pudo recuperarse de tantas emociones, ya en el vestuario, y con un puro como premio, insistió en el mérito del logro: "Ha salido todo redondo. El equipo ha hecho un trabajo impresionante. No es fácil ganar la Euroliga. La primera también fue especial, pero en esta he tenido más responsabilidad", analizó. Y tanto: sus dos hijas le habían exigido el título, pues sólo así papá Navarro podría brindarles una Copa de Europa a cada una de ellas. Sus deseos fueron órdenes.

"Estamos muy felices por lo que hemos conseguido. Lo que significará no lo sé, pero siempre decimos que queremos hacer feliz a nuestra gente y creo que hoy lo hemos conseguido. Nos merecemos esta victoria. Hemos hecho un partido muy completo en la defensa y el ataque. Ha sido un reflejo, un resumen, de la temporada que hemos hecho. Hemos batido todos los registros posibles", declaró el técnico, Xavi Pascual.

¿Este es el mejor equipo en el que ha jugado?, le preguntaron a Trias. "Sin duda", contestó. Y más de uno coincidió con él. "Por el juego y el feeling que hay entre los jugadores, que, además, son buenas personas y eso es muy difícil", matizaba Navarro. Si Vázquez y Rubio se llevaron las redes de recuerdo, Grimau, que rememoraba cómo sufrió cuando tenía ocho años y el Barça perdió la final de 1996, se hizo con la pelota. "Esta se sube conmigo al avión, no la facturo", decía mientras la abrazaba. "La Copa nos hizo mucha ilusión, pero la Euroliga es el sueño de cualquier jugador. Es mucha la diferencia entre este título y los demás", explicó Trias.

Basile, de 35 años, llevaba mucho tiempo esperando a coronarse campeón de Europa. Jugó la final con el Bolonia en 2004, pero no la ganó: cayó contra el Maccabi. "Llevaba 11 años intentándolo. Me faltaba algo. Quería más. Ahora tenemos un título que vale mucho. Hay que creer. Siempre hay que creer y tener paciencia. No es fácil estar en un equipo así", dijo.

También soñaba Lakovic con el trofeo: "Llevaba nueve años esperándolo. Ya he dicho cuando veníamos al pabellón que este año sí lo conseguiríamos. Y, mire, ya la tenemos. Esto permanecerá en nuestra memoria para siempre. Ahora ya sólo tenemos que disfrutar de lo que hemos conseguido".

"Es un momento glorioso. La afición del Barça se lo merece. Han estado animando al equipo para ganar esta final. Han demostrado todos que son los mejores. Este equipo lleva ya un tiempo demostrando que es el mejor, aunque el año pasado no pudiera con este título, porque la Euroliga es muy difícil de ganar", declaró, henchido de felicidad, el presidente, Joan Laporta, que llegó tarde -hubo problemas con su vuelo- y acompañado por un puñado de jugadores del equipo de fútbol -Xavi, Piqué, Puyol, Busquets y Bojan: "He de agradecerles que hayan venido porque esto hace club". El equipo, que saldrá hoy de París a las 16.00, brindará la Euroliga a su afición a las 19.00 en el Palau Blaugrana.

Los jugadores del Barcelona alzan las réplicas del trofeo mientras Grimau, en primer término, exhibe la gran copa.
Los jugadores del Barcelona alzan las réplicas del trofeo mientras Grimau, en primer término, exhibe la gran copa.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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