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Reportaje:Información privilegiada | Empresas & sectores

La semana caliente de las cajas

La CECA afronta el cambio de presidente con las espadas en alto

Miguel Ángel Noceda

La agitación en el sector de las cajas de ahorros va en aumento. La sucesión de Juan Ramón Quintás en la presidencia de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) se dirime el martes en un consejo de administración extraordinario con dicho tema como único punto en el orden del día. Durante la semana no ha dejado de haber movimientos para llegar a la reunión con una postura consensuada. Es decir, que Amado Franco retire su candidatura y deje el camino expedito a Isidro Fainé, que quiere que haya acuerdo para asumir el cargo.

Un lío. Se da la circunstancia de que meses atrás ni uno ni otro tenían en el pensamiento presidir la patronal sectorial. Franco fue convencido por Quintás para aceptar la candidatura en la idea de que sería la única y que estaría respaldada por el resto de cajas. Sin embargo, se produjo una corriente en contra amparada por el Gobierno, algunas cajas, el Banco de España y el PP sobre la base de que, ante la reestructuración a la que se enfrenta el sector y en la que es necesario poner de acuerdo a muchos poderes fácticos, el cargo debería estar ocupado por un representante de las grandes cajas, una persona que no genere controversias. O sea, blanco y en botella: Isidro Fainé, presidente de La Caixa, líder del sector.

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La fórmula consiste en que Franco ocupe una de las cuatro vicepresidencias, lo que daría representación más activa a las cajas medianas y pequeñas. Las otras tres las ocupan Braulio Medel (Unicaja), Rodrigo Rato (Caja Madrid) y Modesto Crespo (CAM), mientras el secretario es Carlos Egea (Caja Murcia).

Sobre estas premisas, se ha removido Roma con Santiago para convencer a Franco y al grupo de cajas que le apoyan porque temen que al final las grandes se repartan el pastel en su perjuicio y que consideran que el presidente de Ibercaja puede representar igual de bien al sector. Por eso y otros motivos la intención de éste es mantener su candidatura y, previsiblemente, hasta el martes no se sepa su disposición. Al final puede haber dos candidaturas, aunque el último suspiro puede llegar un pacto para que Fainé sea el hombre que lleve el diálogo en esta etapa de revolución sectorial.

En la tarea de convencimiento han participado dos pesos pesados como Medel y Rato, coincidiendo además con la llegada de éste a Caja Madrid. Los dos han ejercido su cercanía a fuerzas políticas para movilizar a miembros significados del PSOE y PP, tanto nacionales como regionales, para que maniobren.

Amado Franco, un hombre que ha mantenido una relación equidistante con todas las fuerzas políticas de Aragón, empezando por el presidente, Marcelino Iglesias, lucha contra el sambenito de ser un hombre cercano al ex diputado del PP Manuel Pizarro, su antecesor en Ibercaja. Dicho sea de paso, desde que dejó el Parlamento, Pizarro ocupa el despacho de la oficina principal de la caja aragonesa en Madrid como presidente de la Fundación Ibercaja.

Otro de los extremos que se ha manejado para el relevo es el del cargo de director general, que ahora ostenta Juan Antonio Olavarrieta. Se han hecho todo tipo de especulaciones; pero el espíritu de consenso indica que Olavarrieta alcance la edad de jubilación, que será el próximo febrero, para nombrar un sucesor que, por supuesto, tendría que gozar de la confianza de Fainé.

Lo que quieren todos es que el presidente sea nombrado por unanimidad y así lo ratifique la asamblea del día siguiente. Y a la que se llegará caliente tras las declaraciones de algunos representantes de cajas en las que se aventuraban reducción de cajas a alrededor de 20 y del 30% de las oficinas. Recorte que el presidente de CCM, Xabier Alkorta, en otro foro elevó al 50%, principalmente en las abiertas en los últimos cinco años.

Emilio Botín posa junto a la oficina del Banco Santander en Shanghai.
Emilio Botín posa junto a la oficina del Banco Santander en Shanghai.

Emilio Botín estrecha lazos financieros en China

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, no da puntada sin hilo. Con motivo de su estancia en el gran premio de fórmula 1 de China -el banco patrocina Ferrari-, el banquero cántabro se interesó por la evolución del sector financiero del país y visitó a alguno de los responsables de las principales entidades chinas para sondear negocios en el futuro. Aunque fuentes del banco no han dado detalles del encuentro, no hace muchas fechas reconocieron que el Santander estaba en conversaciones con el China Construction Bank, el segundo banco del mundo, justo por delante del español. El Santander cuenta con una oficina en Hong Kong, así como oficinas de representación en Pekín y Shanghai, cuya oficina visitó Botín. Las principales actividades que desempeña el banco en la región están ligadas al comercio exterior: financiación del comercio y productos asociados, tales como el cambio de divisas y la cobertura de tipo de interés. Ofrece servicio a los clientes asiáticos con negocios en América Latina y viceversa. De esta manera, el crecimiento en la región está impulsado por los propios clientes. También pretende desarrollar proyectos en el campo universitario. Precisamente, durante estos días ha firmado un convenio con Shanghai Jiao Tong University para un programa conjunto entre China y Brasil. -

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.
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