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Análisis:Economía global
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El mundo al revés

En tanto que los países de la eurozona, acompañados del Fondo Monetario Internacional, se encuentran enfrascados en el rescate de Grecia, el grueso de los países emergentes, y en particular los asiáticos, siguen marcando distancias respecto al conjunto de países desarrollados. No sólo han sorteado mejor el proceso recesivo que ha sufrido la economía mundial, sino que su reactivación y despegue, para suerte de ellos mismos y de los demás, se está produciendo de forma más acelerada e intensa. El centro de gravedad de la economía mundial no deja de desplazarse, y la visión geocéntrica de los países más avanzados se debilita de forma manifiesta.

En efecto, las economías asiáticas vuelven a ejercer de motor de la economía mundial, consolidando el papel que han jugado en el crecimiento global durante los últimos años. China merece una mención especial; una economía que durante el primer trimestre de 2010 ha registrado su mayor tasa de crecimiento desde el primer semestre de 2007, con un PIB que ha avanzado un 11,9% en tasa interanual. Aunque el plan de estímulo fiscal, centrado en inversión en infraestructuras y por un importe equivalente al 15% del PIB, ha jugado un papel clave en la recuperación, no hay que menospreciar la fortaleza del consumo. Un consumo privado que crece a ritmos espectaculares que superan el 20% interanual, alcanzando tasas de avance anteriores a la crisis.

En este contexto de sólida recuperación de las economías asiáticas, los bancos centrales de la zona comienzan ya a centrar su atención en la inflación, incrementándose las probabilidades de que podamos asistir a un tensionamiento en las condiciones monetarias de forma generalizada, no sólo mediante subidas de tipos de interés, sino también a través de la apreciación de sus divisas. Han actuado recientemente el de la India, elevando su tipo de intervención, y también Singapur, revaluando en este caso su divisa, probablemente como antecedente de un movimiento similar de las autoridades chinas en relación con el yuan. Y es que un endurecimiento excesivo de la política monetaria mediante subidas de tipos interés en China podría lastrar la evolución de su demanda interna. De ahí que una apreciación gradual del yuan se pueda configurar como un instrumento alternativo de política monetaria restrictiva, con implicaciones menos adversas sobre el consumo interno, al tiempo que más complaciente con el consenso internacional sobre la conveniencia de reducir los desequilibrios internacionales. En su caso, la flexibilización del régimen de tipo de cambio permitiría reducir el círculo de dependencia creado entre China y EE UU en los últimos años, con la figura del primer país como principal financiador del déficit por cuenta corriente de la economía estadounidense.

Al otro lado del Atlántico, y aún con diferencias significativas entre países, aumenta la percepción de distancia respecto de una situación de verdadero despegue de las economías europeas y una inédita operación de salvamento de un país de la eurozona, algo impensable hace sólo pocos meses y que no acaba de despejar el horizonte. El mundo al revés.

Álvaro Lissón y Daniel Manzano son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Afi).

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