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Emery: "No se puede perder el respeto al escudo"

"Hemos hecho muchas cosas mal. Eso se puede corregir, pero lo que no se puede perder es la cara al partido y el respeto al escudo que llevamos". Fueron las duras palabras del entrenador del Valencia, Unai Emery, a sus jugadores, especialmente a Banega, que se acabó disculpando en público por el encontronazo que tuvo con el técnico cuando este le sustituyó por Silva. Esas palabras fueron también para Fernandes, autoexpulsado cuando el Valencia intentaba reaccionar tras el gol de Pablo.

Siendo el conjunto más fiable fuera de Mestalla en la primera vuelta de la Liga, el Valencia se ha convertido en el equipo más vulnerable fuera de su estadio en lo que va de segunda vuelta. Su última victoria lejos de Mestalla la consiguió en la jornada 17 ante el Xerez. Cinco derrotas y dos empates ha conseguido desde entonces y hasta ayer, que perdió nuevamente ante el Mallorca. "La primera parte hemos jugado sin intensidad. Hemos demostrado que este equipo cuando quiere puede. Nos vamos descontentos porque hemos hecho un mal partido y hemos perdido", declaró Manuel Llorente a las cámaras de Canal Plus tras el partido. El presidente del Valencia demostró su disgusto y desvió la pregunta cuestionado por la continuidad de Emery en el banquillo la próxima temporada. "Me gustan los entrenadores que los equipos trabajen", deslizó Llorente subliminalmente su descontento con lo ofrecido por su equipo. Solidarizado en la desgracia con sus compañeros de zona, Maduro tuvo que abandonar el campo antes de cumplirse la media hora de juego, también por problemas musculares. Para entonces la desventaja del Valencia ya era de dos goles. Retratado quedó Alexis ejerciendo de lateral derecho puesto en evidencia por Chori Castro en el primer gol. Maduro fue sustituido por David Albelda, que regresaba tras más de un mes ausente por una rotura fibrilar y posterior recaída.

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Intentó Emery arreglar el estropicio, generado a partir de la mala sintonía en la organización de Fernandes y Banega. El argentino, en uno de los peores partidos como valencianista, fue sustituido en la segunda mitad y no recibió con agrado el saludo de Emery, contra quien prácticamente chocó pecho contra pecho. Luego, el medio se disculpó por su actitud ante las cámaras.

Con la entrada de Albelda, pasó el Valencia a jugar con tres centrales, retrasando a Fernandes y dando carril por los costados a Pablo Hernández y Jordi Alba. Con más libertad en ataque, el futbolista de Hospitalet consiguió su primer gol en Primera y de paso meter al Valencia en el partido da mitad. Sostenido eso sí por un César inmenso que no tenía previsto que el enemigo lo tenía en casa: Fernandes marcó en su portería el tercero del Mallorca. Para rematar su penosa faena, el portugués fue expulsado a punto de finalizar el encuentro.

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