Alcaldes contra una concesión franquista para un embalse
El ministerio tramita una presa en el río Navia impulsada en la dictadura
El proyecto para construir un cuarto embalse en el río Navia se resiste a morir. La empresa Saltos del Navia dispone de una concesión de 1963 para el aprovechamiento hidroeléctrico del río, y ha intentado en varias ocasiones -la penúltima en 2008- impulsar el proyecto en Os Ancares, con una fuerte y reiterada oposición vecinal en los municipios afectados, A Fonsagrada y Navia de Suarna en Lugo e Ibia en Asturias. Ahora, la eléctrica -propiedad de Endesa e Hidroeléctrica del Cantábrico- vuelve a la carga con un estudio de impacto ambiental que reactiva el proyecto de construcción de un embalse que con 123 hectómetros cúbicos de capacidad sería el séptimo más grande de los 41 que hay en Galicia.
El estudio de impacto ambiental está en periodo de alegaciones
"Una presa a estas alturas no tiene mucho sentido. Hay que pensar en el mañana, en el valor de cara al futuro", señala Argelio Fernández Queipo, alcalde socialista de A Fonsagrada. "Secaría todos los valles, modificaría el microclima y dejaría zonas sin comunicación", explica. "Esperemos que la Xunta actual se pronuncie en el mismo sentido que la anterior", añade.
Alude Queipo a unas declaraciones de Emilio Pérez Touriño en 2008, cuando aún presidía la Xunta. Entonces dijo tener "la plena seguridad" de que la presa no se construiría y achacó la pervivencia del plan al "pesado lastre heredado del franquismo". La decisión, no obstante, no depende del Ejecutivo gallego, ya que las competencias en la materia son del Estado. "A ver si de una vez el ministerio retira la concesión", pide Queipo. El BNG solicitó hace dos años que se cancelase la autorización pero de momento la licencia es válida, pese a que cuando se concedió los requisitos de protección ambiental eran mínimos.
El proyecto de impacto está en este momento en el trámite de alegaciones, que el pleno municipal de Navia ya ha acordado presentar. Según el alcalde, José Fernández (PSOE), la propuesta de la empresa es muy similar a la anterior. "Han modificado algunos aspectos para ver si se lo aprueban", aduce, pero es moderadamente optimista. "Queremos creer que lo vamos a parar", cuenta. Queipo también entiende que la nueva propuesta de Saltos del Navia apenas ha variado la anterior. "Lo vi por encima, pero las cosas van en el mismo sentido", asegura. En el anuncio publicado a finales de marzo en los boletines oficiales de Lugo y Asturias, el caudal previsto se mantiene, de hecho, en los 123 hectómetros de la propuesta anterior.
Hasta la Confederación Hidrográfica del Cantábrico se opone a la obra. "Teniendo en cuenta el proyecto, nuestra posición no es favorable. Hay una explotación excesiva en el río", señalan fuentes del organismo, que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. La decisión recae, no obstante, sobre su Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, que pasará a actuar a partir del mes que viene, cuando termine el plazo de alegaciones.
Desde la asociación ecologista Adega temen que la empresa insiste con el proyecto porque cree que los cambios en el ministerio y la Xunta le pueden ser favorables. "Desde que [Elena] Espinosa llegó a Medio Ambiente, se ha dado un giro de 180 grados", señala el secretario ejecutivo de la asociación, Fins Eirexas, que al igual que los alcaldes de A Fonsagrada y Navia entiende que los cambios en el proyecto de impacto son muy tibios. "Sólo cambian pequeñas décimas en las medidas", asegura.
Eirexas pone como ejemplo de la actitud del ministerio la ampliación de la presa de Santo Estevo en el Sil, que llevó a Iberdrola a secar el cauce del río. "Además la protección ambiental en Os Ancares es más difusa, porque es Reserva de la Biosfera pero no tiene la protección de Red Natura del Sil", apunta, y recalca: "La Xunta ha dicho que los ríos gallegos admiten nuevos aprovechamientos". La Consellería de Medio Ambiente declinó ayer comentar si mantiene el rechazo al nuevo embalse en el Navia o lo matiza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.