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Lluís Pasqual: "La crisis no significa nada para el teatro"

El Octubre analiza varios modelos de gestión dramatúrgica

El director teatral Lluís Pasqual lanzó ayer en Valencia un mensaje positivo ante los negros augurios que se ciernen sobre las artes escénicas. "Para el teatro la palabra crisis no significa nada porque el teatro siempre está en crisis", aseguró Pasqual, Premio Nacional de Teatro en 1984 y en 1991. A su juicio, a pesar de las dificultades económicas, políticas o sociales, el teatro existe, se hace teatro y los actores y dramaturgos seguirán haciendo lo que saben hacer. Pasqual abrió ayer un congreso en el que se analiza Europa como espacio de creación teatral con una realidad plurilingüística.

Decenas de expertos debaten desde ayer y hasta mañana en el Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC) de Valencia la gestión cultural de las artes escénicas en varios ejes europeos desde el punto de vista de la realidad plurilingüística de los distintos estados. "No se trata de replantear Europa, decir ¿qué es Europa?, desde una visión esencialista", explica el dramaturgo valenciano Manuel Molins, coordinador del I Congrés sobre la Dramatúrgia Europea, "ni tampoco es una visión de las artes escénicas a partir de las distintas unidades políticas", añade. Se trata más bien de analizar distintos modelos de dramaturgia, "entendida desde el sentido alemán, más amplio, que además de textos y tendencias también incluye gestión y dirección", a la hora de plasmar el mosaico de las lenguas que configuran Europa.

Molins: "El teatro catalán es en este momento el más puntero en España"

"El problema es que si toda la gestión pasa por la política, nuestro teatro quedaría al margen", explica Molins, "el teatro catalán es el más puntero en España en este momento, con independencia de que personalmente te pueda gustar más o menos es el que más se admira y respeta en el resto de Europa". Por eso, Molins explicó ayer, tras la inauguración del congreso, que en vez de analizar las dramaturgias desde los modelos de gestión de los países, han preferido destripar "el problema de Europa como espacio teatral" en cinco ejes. Ayer le tocó el turno a las escenas germanófonas, hoy los ejes analizados serán el italiano y el inglés, y mañana se analizará la dramaturgia francófona y el mosaico español, con especial atención al teatro en catalán.

En la ponencia inaugural, Pasqual, fundador de Teatre Lliure en 1976 y ex director del Centro Dramático Nacional, habló del teatro como experiencia colectiva que, a diferencia del cine, requiere de una actitud activa del espectador para alimentar de energía al actor. También distinguió tres grandes centros o ciudades a la hora de generar lenguajes escénicos: Londres, Nápoles y Moscú.

Ya por la tarde, en una mesa redonda sobre el teatro alemán, se habló de la importancia de la educación infantil y de que ciertas políticas pueden generar un teatro agradecido con el poder.

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