La CAM no tiene prisa en fusionarse
La entidad aguardará a la reconfiguración del mapa financiero para decidirse
Caja Mediterráneo (CAM) ha rebajado en solo dos meses su interés por las fusiones. Al menos públicamente. Las condiciones del fondo de ayuda bancario (FROB) y el hecho de que aún no se haya consumado en España ninguna fusión, pese a los anuncios, parecen quitar presión a la caja alicantina. Así lo dejaron entrever ayer el presidente y el director general de la CAM, Modesto Crespo y Roberto López, tras la asamblea en la que la entidad renovó parcialmente sus órganos de gobierno.
Sobre el fondo de ayuda, la caja ha pasado de defender, el pasado noviembre, sus bondades y de considerar que aquel que no consiga este apoyo "se puede ver descolgado y en desventaja competitiva", a considerar que estas ayudas "no son ningún regalo", en palabras de Crespo. El presidente de la caja añadió que quienes quieran acceder a estos estímulos tendrán que pensárselo bien. Las entidades que se acojan al fondo tendrán que pagar un 7,75% anual o la rentabilidad del bono español a cinco años más cinco puntos (que sería un 7,84%). Las ayudas se darán por cinco años.
La caja asegura que no se estudia una fusión con Bancaja ni con Caja Madrid
Pese a ello, López negó que la caja haya cambiado de estrategia. El directivo defendió, sin embargo, la voluntad de la CAM de estar atenta a la evolución del mercado y aseguró que si se produce una "reconfiguración muy amplia y las unidades crecen de tamaño" se estudiará cuál es el posicionamiento de la caja "dentro de ese nuevo esquema". En función de eso, añadió: "Tomaremos las decisiones que correspondan". Y a renglón seguido agregó que esa reordenación no se ha producido de momento: "Todavía no tenemos ninguna fusión consumada y las que se han planteado son todas de tamaño inferior a lo que es hoy la CAM".
Crespo y López reiteraron que la caja apuesta por liderar un eventual proceso de fusión. Y aunque no negaron ninguna posibilidad, dejaron claro que no estudian "bajo ningún aspecto" una fusión con La Caixa, Caja Madrid o Bancaja. La CAM reiteró así el mensaje de su vecina Bancaja, cuyo presidente, José Luis Olivas, aseguró hace unos días que no estudia ninguna fusión, en respuesta al intento del Consell de animar la unión de las cajas valencianas.
En este contexto, ayer concluyó el proceso de renovación parcial en la CAM. Proceso menos polémico que el de 2007, que enfrentó a zaplanistas y socialistas con el campismo, pero que ha desequilibrado la representación de distintas sensibilidades políticas en la entidad al quedar bajo mínimos la presencia a propuesta socialista. Pese a ello, Crespo, mostró satisfacción por "la presentación de una única lista consensuada", ya que esto implica que están "todos los intereses representados en la medida y cuantía que es posible".
En el consejo de la CAM entran José Enrique Garrigós (que también fue designado vocal del consejo del puerto de Alicante), Juan Francisco Cerdán, Pere Joan Devesa, Pilar Cáceres, Susana Maestre, Manuel Muelas, Juan Pacheco, Enrique Puig. Repite Jesús Navarro y asume una vicepresidencia Benito Nemesio. Y en la comisión de control, entra como vicepresidente José Manuel Uncio (propuesto por el Consell para el consejo pero que fue sacrificado a última hora). César Estrada, Juan Ramón Gual, María Dolores Mataix y Raúl Serrano completan la lista.
