Lúdicos suicidios
Podría parecer un subproducto feliz del desembarco monologuista de la última década, pero no lo es. Estamos ante una mirada terriblemente contemporánea, ingeniosa, procaz e irreverente de algo que recuerda al cabaret berlinés de los últimos años veinte. Ahora es el turno de cinco mujeres inteligentes, disparatadas, neuróticas y de buen ver, que confiesan y cantan sus secretos y miserias. Y los motivos por los que quieren suicidarse.
Torrijas de cerdo, el más emblemático montaje de la división joven de Uroc Teatro (la senior está formada por los incuestionables Petra Martínez y Juan Margallo), aterriza en el Teatro Arenal después de tres lustros pasando por salas alternativas. Al frente continúa el núcleo duro, el autor y director Antonio Muñoz de Mesa y la actriz Olga Margallo, junto a otras cuatro actrices. Todos consiguen un montaje mejorado, y ya era bueno, de lo que ellos definen como "un autoretrete de cinco mujeres exasperadas".