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Reportaje:Diseño

'Gadgets' para ser (ad)mirados

La pedrería y los tatuajes triunfan en la Feria Tecnológica de Las Vegas

Britney Spears o Paris Hilton tunean sus móviles con fundas de Ed Hardy. Los cristalitos de Swarovsky triunfan en los streephones. Dado el éxito del iPhone, poseer uno ya no es signo de exclusividad, hay que convertirlos en únicos. Por eso en la Feria Tecnológica de Las Vegas destacaron las firmas de diseño dedicadas a resaltar ordenadores y teléfonos. Triunfa la pedrería, el color y los tatuajes, cuanto más osados mejor. El precio no importa, aunque llegue a costar más el continente que el contenido (desde los 30 euros las calcamonías hasta 1.000 euros el cristalizado total), pero todo vale si se capta tu mirada. Bajo esa filosofía, los auriculares -antaño miniaturizados, pensados para esconderse entre la ropa- han pasado a fabricarse cuanto más grandes mejor, como los iWave, siempre que se vean de lejos y que te aíslen del vulgar entorno.

Los móviles que vienen son ligeros y táctiles, pero también híbridos
Se lleva el verde: cargadores solares, coches eléctricos o portátiles reciclables

El diseño te coloca en otra división. Plastic Logic destaca en la invasión de lectores electrónicos que nos rodea. Su lámina de un centímetro de grosor sirve para leer libros, pero también para trabajar con textos y conectarse a la BlackBerry. Su exclusividad es a costa del precio, unos 600 euros, no lo hay más caro ni más impactante.

La tecnología viste. Como el anillo ORB, que vibra cuando recibes una llamada o un mensaje, que incluso se puede leer. Para aquellos que les molesta llevar algo en el oído, el ORB les sirve de manos libres y de recordatorio de agenda. Pronto estará en la calle por unos 150 euros, aunque el de lujo, que costará casi el doble, se deja para las próximas navidades. El brazalete Waveface de Asus no tiene fecha. En la muñeca se lucen mensajes o imágenes en movimiento porque en realidad el brazalete es una pantalla flexible, que se puede aplanar.

Móviles atractivos, ligeros, siempre conectados, táctiles, así son los gadgets que vienen, pero también son híbridos. Objetos que valen para dos cosas, como el teléfono proyector de LG, la cámara proyector de Nikon, la cámara 3D de Samsung. ¿3D? Preparémonos para el cuarto par de gafas, por lo menos: las de cerca, las de lejos, las de sol, las de natación, y las de ver la televisión. A partir de la primavera llegarán a los escaparates los primeros televisores para ver películas o programas en tres dimensiones, incluso televisores que transformarán las películas 2D en 3D, como una de Toshiba.

Y, por encima de todo, un toque verde. Sea por la crisis económica sea por la mala conciencia de este consumismo, o porque tocaba, se llevan los cargadores solares, el coche eléctrico, portátiles con baterías de larga vida (hasta 14 horas) como los de Lenovo y Asus, o fabricados con materiales totalmente reciclables. Lo verde no es antisistema, lo verde, lo sentimos, ahora mola mogollón.

Unos cascos con pedrería.
Unos cascos con pedrería.

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