El precio no dependerá del tipo de municipio
La consejería de Vivienda también introducirá cambios para fijar el precio máximo de las viviendas protegidas, que ahora se establecen, lógicamente, según las características del inmueble pero también del municipio en el que se ubican. Actualmente, existen tres tipos de precios, en base al tamaño de los municipios. Los más caros corresponden a localidades de más de 15.000 habitantes, donde el precio máximo es de 1.452 euros por metro cuadrados para las VPO y 2.468, para las tasadas. En un segundo grupo, están municipios de menos de 15.000 habitantes, con 1.404 euros por metro cuadrados de las viviendas de protección oficial y 2.388, en el caso de las tasadas. Finalmente, en el tercer grupo están las localidades de menor tamaño, con un precio de 1.269 y 2.156 euros por metro cuadrado, respectivamente.
A finales de diciembre, el Gobierno incluyó a cinco municipios en el primer grupo: Llodio, Bermeo, Ermua, Mungia y Eibar. Pero la intención es cambiar el sistema este mismo año, de tal manera que sólo haya un ámbito geográfico y las diferencias de precios se establezcan según las características del inmueble y los recursos económicos del inquilino. "En su momento, el criterio se hizo por los precios de la vivienda en cada municipio. Pero con el tiempo esta referencia ha ido desvirtuándose", explican en el Departamento de Vivienda.
El consejero Iñaki Arriola ha defendido, desde que accedió al cargo, que los precios de las VPO cuesten más a un adjudicatario con mayores ingresos y el Departamento trabaja ya en implantar una nueva fórmula. Posibilitaría también tener más recursos económicos para la promoción de las viviendas protegidas y cumplir el reto de Arriola de construir 80.000 pisos en los próximos diez años.
El Gobierno estima que hoy día los vascos demandan 75.000 pisos nuevos. Para el próximo año, los presupuestos de Vivienda contemplan 339 millones para iniciar la construcción de 7.300 viviendas protegidas, de ellas 2.600 en alquiler.
El Ejecutivo buscará captar fondos privados, con los que quiere financiar la promoción de 1.600 pisos para el alquiler. Una de las fórmulas es suscribir contratos de arrendamiento a 30 años con los constructores. Se trata de que, tras ser elegido a través de concursos, el adjudicatario financie la vivienda y, una vez terminada, reciba un canon anual durante 30 años.
