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La ONG de los secuestrados invoca la 'sharia' para pedir su liberación

Acció Solidària asegura que el herido Albert Vilalta "evoluciona positivamente"

Al Qaeda busca imponer la sharia como norma rectora de la sociedad. Pero ayer fueron los compañeros de los tres cooperantes catalanes secuestrados por la rama de esta organización terrorista en el Magreb quienes invocaron la ley islámica. Lo hicieron para pedir su liberación, una vez más, después de que anteayer el Ministerio de Exteriores confirmó que uno de los cautivos, Albert Vilalta, resultó herido cuando fue secuestrado, hace ya un mes y dos días.

"La sharia", recordó el director de la ONG Barcelona Acció Solidària, Francesc Osan, impone "obligaciones humanitarias, como preservar la integridad de los prisioneros". Así que "si [los terroristas] contemplan las razones humanitarias", añadió Osan, "sería un detalle" que liberasen a sus rehenes. "Incluso para seguir su propia ley", apostilló.

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"Vilalta está bien atendido. Las heridas evolucionan favorablemente", fue lo único que añadió Osan, que no dio detalles de cómo ni de cuándo habían llegado los medicamentos que, aseguró, se le están administrando. Tampoco esclareció si se teme por su vida o no. Y tampoco le consta a la ONG que Al Qaeda haya puesto ya alguna condición para liberar a Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez.

Osan explicó todo esto en una conferencia de prensa en la que la ONG leyó un comunicado para reclamar la liberación de los rehenes. La entidad sólo la convocó después de que Exteriores confirmase la herida que sufre Vilalta -tiene heridas de bala en una pierna-. Vilalte dirige las empresas públicas Tabasa y Túnel del Cadí, como Al Qaeda del Magreb Islámico recordó en el comunicado que emitió tras su secuestro y en el que los terroristas aseguraban que los tres estaban bien. La prudencia de la ONG supone un ejemplo más de los pies de plomo con los que se andan los cooperantes, que sólo comentan lo que les confirma el Gobierno.

La misma discreción mantienen las familias, que han delegado en la ONG su portavocía. En esa función, Osan explicó que la herida que sufre Vilalta ha añadido "un plus de preocupación" a los ánimos de sus parientes y de los de los otros dos cautivos.

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Barcelona Acció Solidària ejerce de portavoz de las familias, pero ayer quedó claro que el Gobierno mantiene dos líneas de comunicación con los allegados de los secuestrados. Una, directa y ágil, con las familias. Éstas se enteraron por el Gobierno de la herida de Vilalta "en el mismo momento en que lo supo" el Ejecutivo, hace unos días, explicó ayer Osan. La ONG, sin embargo, no obtuvo confirmación alguna hasta anteanoche. El Ministerio de Asuntos Exteriores no confirmó hasta entonces el dato. Osan tuvo ayer una explicación para esta actitud: "Se trabaja mucho y se habla poco".

El director de la ONG valoró "muy positivamente" este modo de proceder, poco antes de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que "haría todo lo necesario" para conseguir "la pronta liberación" de los tres secuestrados.

Por la tarde, el portavoz de la ONG, Josep Ramon Giménez, habló de "la gravedad" de la situación. Lo hizo para decir que, pese a todo, se mantienen "esperanzados".

Lo dijo tras una acto en solidaridad con los secuestrados y sus familias en las escaleras de la plaza del Rei barcelonesa, donde se reunieron más de dos centenares de ciudadanos, entre ellos los representantes de varias agrupaciones de inmigrantes. Se trató, pues, de la concentración más grande desde que el Ayuntamiento y la ONG empezaron a citarse en ese lugar cada miércoles hace cuatro semanas.

Esa cita "cobra aún más fuerza" tras la confirmación de que Albert Vilalta está herido, opinó en esas escaleras el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. El secuestro se prevé largo y Hereu, cuya esposa forma parte de la ONG, instó a mantener en 2010 esa concentración con "firmeza y constancia".

Los asistentes a la concentración en solidaridad con los rehenes conversan en la plaza del Rei barcelonesa, ayer tras el acto.
Los asistentes a la concentración en solidaridad con los rehenes conversan en la plaza del Rei barcelonesa, ayer tras el acto.GIANLUCA BATTISTA

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