_
_
_
_
_
Reportaje:Sorteo de las competiciones europeas

El Lyon no chuta

El equipo francés se ha gastado 70 millones en fichajes, pero añora a Benzema y Juninho

Jordi Quixano

El Olympique de Lyon no pasó apuros para doblegar al Boulonge (2-0) esta semana. Pero se olvidó de jugar al fútbol y el equipo se llevó un titubeante abucheo, quizá porque el estadio Gerland ya no se llena como antaño. La furiosa pitada, sin embargo, se la cobró el técnico, Claude Puel, de quien pidieron la dimisión. Es la peor crisis del Lyon en una década plagada de éxitos. El año pasado, el Girondins le privó de su octava Ligue 1 consecutiva. Ahora, está a ocho puntos del líder y es el próximo rival del Madrid en la Champions. Horas bajas.

El Lyon, que en Europa eliminó al Liverpool y se quedó por detrás del Fiorentina, tiene bien cubierta la portería -Lloris defiende a Francia-, es bastante frágil atrás -Cris arrastra una lesión de rodilla-, la medular no rinde como en épocas anteriores -Toulalán y Kallstrom resultan irregulares-, y sólo funciona Lisandro (ocho goles) en la punta de ataque, una vez que Gomis ha resultado un pequeño fiasco. Antes de ganar al Boulogne, sumaba cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria. Un batacazo enorme para el conjunto hegemónico francés, hasta el punto que el presidente, Jean-Michel Aulas, realizó cuatro apariciones en dos semanas para atemperar los ánimos. "No hay problema", repitió. Pero ya nadie le cree. "A Puel le queda este año y dos más. Es el técnico ideal para el Lyon", ratifica sin cesar. Normal que le apoye. El poder de Puel es infinito; no sólo es el entrenador, sino que tiene una silla en el consejo de administración y es la voz final en la dirección deportiva. Su salario ronda los 200.000 euros mensuales. El público, en cualquier caso, no le quiere. Y los jugadores filtran entre siseos que los entrenamientos son muy aburridos, exigentes en la carga física y sin balón de por medio. "Hago lo que he hecho toda la vida", responde el técnico. Pero la plantilla no juega a nada y se resiente.

El Lyon comenzó el curso como un tiro, con un juego vistoso, de combinaciones precisas, velocidad temible y definición certera. Pero una plaga de lesiones (Bodmer, Toulalan, Pjanic, Lloris, Boumsong) reventó al equipo. De nada han servido los 70 millones gastados (Lisandro, 25; Bastos, 15, Cissokho, 18, Gomis, 15, Ederson, 8...) para suplir las ausencias de Benzema y Juninho (fichó por el Al-Gharrafa qatarí). "Ha perdido brillo sin Benzema", reconoció Jorge Valdano, director general del Madrid. La descapitalización deportiva, esta vez, le ha pasado factura al Lyon, vendedor por naturaleza. Essien, Malouda, Abidal, Tiago, Diarra... son algunos de los que emigraron en cursos anteriores. Pero las recientes marchas de Benzema y Juninho han hecho temblar al Lyon.

"Es un sorteo muy difícil. Al mal tiempo, buena cara", aclaró Aulas. "Es uno de los tres mejores equipos de Europa, pero nunca he perdido ante el Madrid", añadió Cris, que recordó los cuatro enfrentamientos en las liguillas de 2005-06 y 2006-07. Desde el Madrid sonríen. "Es un equipo difícil pero se le puede ganar", convino Higuaín. "Hemos evitado a los más fuertes", remató Marcelo. "Igual es una tontería, pero estaría bien regresar a Madrid en la final de mayo", respondió Puel.

Lisandro celebra un gol marcado con el Olympique.
Lisandro celebra un gol marcado con el Olympique.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_